Guía de Apocalipsis 3.-

Mensajes a las iglesias de Sardis, Filadelfia y Laodicea

“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto…” vs.1

La voluntad del Señor es la de dar a conocer el contenido de los mensajes a través de sus siervos que son los ancianos o pastores de cada una de estas iglesias locales, en su calidad de supervisores de ellas.
El término ángel deriva del griego “ángelos” que significa mensajero. Por tanto considera sus mensajeros a dichos pastores.

IGLESIA EN SARDIS

Al inicio de cada mensaje a cada una de las siete iglesias, el Señor se identifica como el autor de la misma. Manifiesta atributos divinos o exclusivos de su divinidad, descritos en el capítulo 1. Ver Apocalipsis 1:4 y 20.

SARDIS
Era una de las ciudades más poderosas del mundo antiguo conocido. Hasta el año 549 a.C. fue la capital del reino de Lidia. Capturada por los persas, destruida por los jónicos y conquistada por los griegos a la cabeza de Alejandro el Grande el año 334 a.C. Se encontraba a 50 Km. al este de Esmirna. Más tarde Sardis formó parte del Imperio Romano. Destruida por un temblor de tierra el año 17 d C. El emperador romano Tiberio la eximió de impuestos para facilitar su reconstrucción. En esta ciudad se hallaba un templo dedicado a la diosa pagana Artemisa o Cibeles relacionada con la fertilidad y otro dedicado a Zeus. Sardis era conocida por su riqueza y por ser centro de varias rutas de comercio especialmente de lana, joyas y alfombras. Por tanto Sardis era una metrópoli, donde se desarrollaba un opulento comercio que combinado con el paganismo existente hacía de sus moradores gente entregada a la inmoralidad y corrupción. En medio de semejante ambiente al Señor le plació establecer una iglesia local.

• PALABRAS DE EXHORTACION
“…Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto” vs. 1

El estado espiritual de esta iglesia era realmente lamentable. En el mensaje a esta iglesia no se encuentra ninguna palabra de elogio ya que había entrado dentro de una terrible falsa seguridad que a la postre significaría su muerte espiritual.
“…tienes nombre de que vives y estas muerto…”. Sugiere que viendo exteriormente esta congregación se podría deducir que estaba viva y activa. Sin embargo al descuidar paulatinamente su comunión íntima con el Señor, llegó su muerte espiritual. Únicamente le quedaba el nombre de iglesia, pero espiritualmente estaba muerta.

“Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios” vs. 2.
La exhortación a esta iglesia es que se mantuviese despierta y vigilante. Es que despierte de su anestesia espiritual.
Esta iglesia al principio empezó bien, pero fue descuidando la sana doctrina y de esta manera empezó a realizar obras en la carne y sin buscar la aprobación del Señor. De todas maneras existía la esperanza de restauración, pero debía cuidar las cosas que aún no habían muerto y por ello el Señor le exhorta a ser vigilante y obediente al mandato divino.
El arrepentimiento es un real cambio de actitud. La Palabra de Dios nos enseña que fue siempre el centro de la predicación en la iglesia primera y lo sigue siendo como una enseñanza fundamental dejada por nuestro Señor Jesucristo.
En Lucas 13:3, dice: “Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente”.

“Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”. vs. 3.

Producto de su descuido espiritual Sardis había olvidado lo que recibió en otro tiempo. Los creyentes de esta congregación habían recibido el evangelio por la fe pero no habían persistido en crecer espiritualmente en esa fe. La Biblia nos enseña la importancia de mantener una relación viva con el Señor creciendo en su gracia.
Ver: Colosenses 2:6-7; 2 Pedro 3:18.
Este hecho es una enseñanza para todo cristiano nacido de nuevo de no perder la comunión con el Señor ya que se corre el riesgo de entrar en una rutina espiritual que es semejante a una especie de “cáncer espiritual”.
“…si no velas…no sabrás a qué hora vendré…vs. 3. La exhortación del Señor a esta iglesia se expresa en que si no obedecía el mandato divino de velar, corría el serio riesgo de no poder discernir espiritualmente el tiempo de la Segunda Venida del Señor por su amada iglesia. No se trata de conocer literalmente una hora exacta de su venida ya que la misma Biblia enseña, en sentido de que nadie conoce el día ni la hora, y las Escrituras no se contradicen. Ver: Mateo 24:36, 42, 44; Marcos 13:32. En ninguna parte de las Escrituras encontramos que el Señor revelaría tal cosa. A través de las señales anunciadas por el Señor en su Palabra, discernimos espiritualmente que vivimos tiempos finales. Los moradores de la tierra que no tienen el Espíritu Santo, no pueden discernir los tiempos y a estos la Venida del Señor, les sorprenderá como un ladrón y no podrán escapar de los juicios divinos por venir. Esto mismo ocurrirá con aquellos cristianos descuidados espiritualmente, que como a las vírgenes insensatas de la parábola les sorprenderá la venida del Señor por su amada iglesia, en cualquier momento.
Ver: Lucas 21:36; Mateo 24:3-14; 1 Tesalonicenses 5:1-10; Mateo 25:1-13.

• PALABRAS DE CONSUELO
“Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas” vs. 4

La Palabra de Dios nos enseña que aún en los momentos de mayor apostasía dentro del pueblo de Dios, frecuentemente existió un remanente que siempre le fue fiel al Señor.
En 1 Reyes 19:18 dice: “Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron”.

En la iglesia de Sardis en medio de una mayoría que cayó en apostasía existía un remanente fiel que se mantuvo firme en santidad cuidando sus vestiduras blancas que son las acciones justas de los santos.
“….y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas” vs. 4. Esta afirmación tiene un profundo sentido espiritual acerca del llamado que recibe aquel que se ha decidido seguir a Jesucristo, ya que ser cristiano es algo realmente digno.
En 2 Tesalonicenses 1:11 dice: “Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder”.
Aunque en el mundo frecuentemente se menosprecia y ridiculiza al que quiere vivir una vida en santidad; el verdadero cristiano por el contrario buscará vivir una vida en el Señor digna, dando un buen testimonio como hijo de Dios, que no se avergüenza del evangelio y que utiliza bien la palabra de verdad.
Ver: Efesios 4:1; Filipenses 1:27; Colosenses 1:10.
En 2 Timoteo 2:15, dice: “Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra”.

• PROMESA A LOS VENCEDORES
“El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. 6El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”
vs. 5-6

“…será vestido de vestiduras blancas… De acuerdo con las Escrituras, el Señor permite que vistamos estas vestiduras blancas que expresan la santidad sin la cual nadie podrá ver al Señor. El cristiano verdadero en su peregrinaje rumbo a la casa del Padre, todos los días está preparando su traje para las Bodas del Cordero.
Ver: Apocalipsis 19:8; Colosenses 3:12 y 14; Hebreos 12:14.
Al final de cada uno de los mensajes a las siete iglesias se encuentra la advertencia de oír espiritualmente el mensaje y recibirlo por fe así como una promesa a los vencedores.
“…y no borraré su nombre del libro de la vida…” Esta promesa nos revela que los nombres de aquellos hombres y mujeres que recibieron a Jesucristo como Señor y Salvador de sus vidas se encuentran registrados en el libro de la vida del Cordero ya que participaron del nuevo nacimiento, reconociendo al Señor Jesucristo como su Señor y Salvador. Sin embargo será necesario que el cristiano persevere en santidad para que su nombre permanezca y no sea borrado.
Ver: Romanos 8:1 y 13; Apocalipsis 20:12 y 15.
“…y confesaré su nombre delante de mi Padre…” Esta promesa maravillosa está para todos los que confiesan valientemente al Señor delante de otros y no se avergüenzan de llamarse cristianos. En Sardis, posiblemente por la persecución muchos no se atrevían a confesar a Cristo públicamente. Ver: Mateo 10:32.


IGLESIA EN FILADELFIA

FILADELFIA
El vocablo filadelfia significa amor fraternal. Fundada el año 189 a. C.
Era una ciudad víctima de constantes y devastadores terremotos por lo que fue destruida por uno de ellos el año 17 AC, y rápidamente fue reconstruida, por el emperador romano Tiberio. Situada a 56 Km. al este de Sardis y 158 Km. de Esmirna, llegó a ser una próspera ciudad comercial. Por la magnificencia de sus edificios públicos y sus templos paganos se la llegó a llamar la pequeña Atenas.
Una tradición en Filadelfia consistía que a la muerte de uno de sus personajes más importantes colocaban como homenaje a su memoria una columna en uno de sus templos paganos. En esta ciudad situada en la provincia de Asia, le plació al Señor levantar una iglesia local, posiblemente como resultado de la labor misionera del apóstol Pablo en Éfeso.

• VIRTUDES RECONOCIDAS POR EL SEÑOR

“7Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre…” vs.7.
Al inicio de cada mensaje a cada una de las siete iglesias, el Señor se identifica como el autor de la misma. Manifiesta atributos divinos o exclusivos de su divinidad.
La voluntad del Señor es la de dar a conocer el contenido de los mensajes a través de sus siervos que son los ancianos o pastores de cada una de estas iglesias locales, en su calidad de supervisores de ellas. En este caso manda al apóstol Juan escribir el mensaje del Señor al anciano encargado en Filadelfia.
“…el Santo, el Verdadero…vs. 7. Manifiesta su santidad absoluta registrada en las Escrituras como el atributo divino por excelencia de Dios.
Ver: Isaías 6:3; 43:3, 14-15; 45:11; 40:25; Hechos 2:27.
“…tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra y cierra y ninguno abre…”vs. 7. Jesucristo es el Mesías heredero del trono de David. Las Escrituras con frecuencia lo identifican como del linaje de David. Ver: Romanos 1:3; Mateo 21:9.
La llave de David, denota que el Señor Jesucristo como heredero mesiánico, es el que tiene la llave del reino mesiánico, es decir el reinado de justicia, gozo y paz que dará inicio el Mesías en su Segunda Venida. Abre la puerta a todos los que se arrepienten de corazón y la cierra a los soberbios y arrogantes que quedarán excluidos del reino. Ver: Mateo 25:31-46
.
8Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre”. vs. 8

“…conozco tus obras…”. Denota un conocimiento íntimo y sobrenatural del Señor. Nada de lo que haga su iglesia para el Señor, pasa desapercibido y todo tendrá su justa recompensa. Por ello de todas las iglesias mencionadas en los capítulos 2 y 3 respectivamente, Filadelfia se puede considerar la iglesia misionera por excelencia. Por ello el Señor tiene elogios y ninguna exhortación.
La iglesia en Filadelfia, aunque no contaba con mucho apoyo, había sido fiel al Señor y no había negado el testimonio de Jesucristo. La expresión puerta abierta, se refiere a la oportunidad de hacer conocer la Palabra de Dios a través del evangelismo. El apóstol Pablo años mas tarde había de pedir oración utilizando la misma expresión. En otra ocasión señala que el Señor había abierto la puerta pese a una gran oposición. De la misma forma los cristianos de Filadelfia predicaban pese a tener gran oposición y no contar con muchos recursos.
Ver: 1 Corintios 16:9.
En Colosenses 4:3, dice: “Orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso”.

“He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado” vs. 9.
Es importante considerar el hecho de que el término judío tiene como raíz el nombre que recibió una de las doce tribus de Israel: Judá. La expresión judá significa que Dios sea alabado, por tanto verdaderos judíos son alabadores del Señor, algo que no acontecía con estos judíos que perseguían a sus hermanos en Filadelfia. Al ser enemigos del evangelio del Señor conformaban una verdadera sinagoga de Satanás. El apóstol Pablo en una de sus cartas hace ver la diferencia entre los judíos que lo son exteriormente y aquellos verdaderos judíos convertidos al Señor de corazón.
En Romanos 2:28-29, dice: “Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; 29sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios”
“… yo haré que vengan y se postren a tus pies…vs. 9. Las Escrituras enseñan que toda rodilla se doblará y toda boca confesará que Jesucristo es el Señor. Todos los enemigos de la cruz de todos los tiempos, empezando del enemigo de las almas, Satanás y sus demonios al final de los tiempos, deberán reconocer la victoria total del Señor Jesucristo y por ende de su amada iglesia, sobre ellos, para gloria de Dios Padre.
Ver: Filipenses 2:10-11; 3:18.

• PROMESA A LOS VENCEDORES

“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra” vs. 10

Este precioso pasaje bíblico encierra una de las más reconfortantes promesas que contiene la Palabra de Dios para el pueblo del Señor, ya que en ella se encuentra el compromiso de parte del Señor de que su amada iglesia, no pasará la Gran Tribulación, ya que antes de que se desaten los terribles juicios divinos sobre toda la tierra, la iglesia del Señor Jesucristo será arrebatada a los cielos para su encuentro con el Señor en el aire. Notemos que...la hora de la prueba…, está para probar…a los que moran sobre la tierra…, y de ninguna manera a la iglesia del Señor. Precisamente el apóstol Pablo corrobora esta preciosa verdad en su carta a los tesalonicenses y que todo cristiano debería tener siempre muy en cuenta.
Ver: 1 Tesalonicenses 4:13-18.
Nuestro Señor mismo, nos exhorta a mantenernos vigilantes para escapar del juicio, y estar delante del El en su venida.
En Lucas 21:36 dice: “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”.

Moradores de la tierra
Aquellos cuyos corazones se encuentran en cosas terrenales. Personas que están tan arraigadas en cuestiones terrenales que no tienen ningún interés en la venida del Señor Jesucristo por su iglesia. Sus hogares, corazones, honor, ilusiones y esperanza están totalmente centrados en la tierra. Se cumple lo citado por el Señor, que donde se encuentra el corazón ahí se halla su tesoro.
Ver: Lucas 12:34.

“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” vs. 11.

Esta es una seria advertencia del Señor Jesucristo para aquellos que descuidando su vida espiritual no sólo se queden sin ninguna corona como recompensa, que el Señor entregará a los suyos en el Tribunal de Cristo, luego del rapto.

CORONAS DE RECOMPENSA:
La Palabra de Dios nos enseña que luego del arrebatamiento de la Iglesia de Jesucristo, en el tercer cielo se va instaurar el Tribunal de Cristo donde se recompensará al pueblo de Dios de acuerdo como haya sido su vida estando en el cuerpo. Por tanto las coronas son galardones que serán repartidos entre los vencedores es decir los que hayan perseverado hasta el final en santidad y sirviendo al Señor. Por lo menos se mencionan cinco tipos de coronas para los vencedores.
• 1 CORONA DE LA VIDA -PARA LOS MARTIRES POR CAUSA DEL EVANGELIO.
En Apocalipsis 2:10 dice: “No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”.
• 2 CORONA INCORRUPTIBLE DE GLORIA -PARA LOS PASTORES O SIERV OS DEL SEÑOR JESUCRISTO.
En 1 Pedro 5:4 dice: “Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria”.
• 3 CORONA DE VIDA -PARA AQUELLOS QUE POR AMOR AL SEÑOR RESISTEN LA TENTACION.
En Santiago 1:12 dice: “12Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”.
• 4 CORONA DE JUSTICIA -PARA AQUELLOS QUE AMAN LA VENIDA DEL SEÑOR Y LA COMPARTEN A OTROS.
En 2 Timoteo 4:7-8 dice: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida”.
• 5 CORONA DE GLORIA Y GOZO -PARA LOS GANADORES DE ALMAS A TRAVES DE LA PREDICACION DEL EVANGELIO DEL REINO.
En 1 Tesalonicenses 2:19-20 dice: “9Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? 20Vosotros sois nuestra gloria y gozo”.

En 2 Corintios 5:10, dice: Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”.

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. 13El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” vs. 12-13

Una de las promesas más bellas registradas en la Palabra de Dios. El anhelo de todo cristiano nacido de nuevo y lavado en la preciosa sangre de Cristo, es la de vivir la eternidad gozando de la bendita y preciosa presencia de Jesucristo.
“…lo haré columna de mi templo…vs. 12”. Manifiesta la promesa del Señor de que el cristiano fiel y verdadero tendrá un lugar permanente junto a El por la eternidad.
Al final de cada uno de los mensajes a las siete iglesias se encuentra la advertencia de oír espiritualmente el mensaje y recibirlo por fe así como las promesas a los vencedores.
Iglesia en LAODICEA

LAODICEA
Ciudad fundada por Antioco II, 200 a.C. Situada a 80 Km. al sureste de Filadelfia. Se encontraba cerca de importantes rutas comerciales imperiales. Durante el Imperio Romano llegó a ser la ciudad más importante de Frigia. En ella se encontraba una escuela de medicina muy conocida en el tiempo del apóstol Juan, por la fabricación de un célebre “polvo frigio” para el tratamiento de la enfermedad en los ojos llamada oftalmia, los que relacionaban con el culto pagano a Men Carou, deidad pagana asociada a la sanidad de los ojos. De ahí la alusión en Apocalipsis 3:18, del colirio espiritual para recibir la visión espiritual y poder ver la condición real en la que se encontraban. Asimismo en Laodicea se fabricaban tejidos con una lana negra que al ser muy conocidos reportaban grandes ganancias a los que lo comerciaban entre otros productos propios de la ciudad. Hacia el año 60 DC fue destruida por un terrible terremoto. Los laodiceos reconstruyeron su ciudad con recursos propios sin recurrir a la ayuda romana ya que podrían haberlo hecho pues por entonces se encontraban sometidos al Imperio Romano. Esta situación profundizó en ellos su autosuficiencia que engañosamente los hacía confiar en sus riquezas. Esta próspera forma de vida hacía que incluso los cristianos habitantes en esta ciudad cayeran en una mortal tibieza espiritual que el Señor exhorta fuertemente en el mensaje que les envía.

• PALABRAS DE EXHORTACION

“14Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:…” – vs. 14.

Al inicio de cada mensaje a cada una de las siete iglesias, el Señor se identifica como el autor de la misma. Manifiesta atributos divinos o exclusivos de su divinidad, descritos en el capítulo 1. Ver Apocalipsis 1:5.
“…el Amén…vs.14. Denota el hecho de que nuestro Señor Jesucristo es el Amén o el Sí, a todas sus promesas, las que son fijas, firmes, inconmovibles.
Ver: 2 Corintios 1:20.
“…el principio de la creación de Dios…”vs.14. De ninguna manera denota que el Señor Jesucristo sea creación de Dios, como lo enseñan algunas sectas de error con inspiración de demonios como los Testigos de Jehová y los mormones.
Jesucristo el Señor, es Dios. Forma parte de la Divinidad, juntamente con el Padre y el Espíritu Santo y es la fuente de origen de la creación a través de quien Dios Padre hizo la creación. Es la Palabra en acción. Es el Verbo de Dios.
Ver: Juan 1:3; Colosenses 1:15-16; Hebreos 1:2; Apocalipsis 19:13, 15.
La voluntad del Señor es la de dar a conocer el contenido de los mensajes a través de sus siervos que son los ancianos o pastores. En este caso manda al apóstol Juan escribir el mensaje del Señor al anciano encargado en Laodicea.

“15Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 16Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 17Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 18Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas”. vs. 15-18.

“…que ni ere frío ni caliente…por cuanto eres tibio…vs. 15. Laodicea, representa la iglesia que por su tibieza provoca repugnancia ante los ojos del Señor. Es el reflejo del estado espiritual de aquellas iglesias locales que por descuido espiritual caen en apostasía o alejamiento de la verdad del evangelio.
“…te vomitaré de mi boca…vs. 16”. En Laodicea se hallaba esta iglesia local que formaba parte del cuerpo del Señor en la tierra que es la verdadera iglesia. Las Escrituras nos enseñan que el Señor Jesucristo es la cabeza de la iglesia y que ella es su cuerpo. Ver: Efesios 1:22-23. Laodicea estaba a punto de ser arrojada o vomitada del cuerpo del Señor por su repugnante tibieza espiritual.
“…yo soy rico y me he enriquecido…vs. 17. La prosperidad económica había llevado a esta iglesia a una tibieza espiritual espantosa y a tal grado de ceguera espiritual de llegar a afirmar “…de ninguna cosa tengo necesidad…”. No se dieron cuenta que en su autosuficiencia habían sacado al Señor Jesús de su comunión y ahora el Señor, se encontraba en la puerta queriendo entrar.
Cuando el ser humano reconoce la obra de salvación que el Señor Jesús consumó en la cruz del Calvario a través del E. Santo que da convencimiento de pecado, lo lleva al arrepentimiento y nuevo nacimiento y luego a esforzarse por vivir una vida agradable delante del Señor. La tibieza espiritual por el contrario se expresa como una terrible indiferencia por la obra del Señor, poniendo la confianza más en las cosas materiales que son pasajeras que en las espirituales.
En 2 Corintios 4:18, dice: “No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”.
“…y no sabes que tu eres un desventurado, miserable…vs. 17”. La iglesia en Laodicea, no sabe, no se da cuenta de su estado espiritual.
…desventurado, miserable…. o un objeto de lástima; …pobre…, espiritualmente en bancarrota; … ciego…, incapaz de ver su propia condición; …desnudo…, desprovisto de la genuina vestidura espiritual que el Señor proporciona a los suyos, para entrar en el Reino de Dios. ¡Esta iglesia necesita desesperadamente nueva visión espiritual (colirio) y una verdadera consagración y santidad (vestiduras blancas)!
“…yo te aconsejo que de mí compres oro refinado…”vs. 18. Nuestro amado Dios, en su gracia abundante emite un consejo de amor a esta iglesia. El Señor jamás obliga a que lo amen o que lo sirvan de corazón. El genuino arrepentimiento necesariamente tiene que ser una decisión personal que recuerda la decisión del hijo pródigo arrepentido de la parábola enseñada por el Señor. Ver: Lucas 15:18-21.
“…oro refinado en fuego…”vs. 18. Esta iglesia necesitaba desesperadamente recibir del Señor, la fe en Cristo para enriquecer su vida espiritual. Debía renunciar a su autosuficiencia y egoísmo que le daba su riqueza material y sostenerse en la fe del Hijo de Dios. Ver: 1 Pedro 1:7; Santiago 2:5.
“…vestiduras blancas para vestirte…”vs. 18. Denota las vestiduras blancas expresadas en la justicia de Cristo, por la cual somos aceptos al Padre en el Amado. La santidad sin la cual nadie verá al Señor. Ver: Apocalipsis 19:7-8; Romanos 5:18; Efesios 1:6.
“…y unge tus ojos con colirio para que veas…”vs.18. En Laodicea se vendía un colirio muy famoso, pero que no les ayudaba a ver su estado espiritual. El Señor les ofrece el colirio espiritual para los ojos espirituales que solo proporciona la preciosa unción del Espíritu Santo. Ver: 1 Juan 2:20 y 27.

19Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete”
vs. 19
Nuestro amado Dios, disciplina al que toma por hijo. Exhorta a una vida en santidad. Ver: Hebreos 12:5-8.

• PALABRAS DE CONSUELO
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él…” vs. 20

Esta expresión denota que el Señor no se encontraba ya reinando en el corazón de estas personas, sino que por su conducta desinteresada y negligente con lo espiritual habían ocasionado que el Señor se halle…a la puerta… y no reinando en ella como debía ser. De la misma forma vemos que las iglesias que actúan de esta forma alejan la presencia del Señor y su Espíritu Santo en lugar de buscar que se manifieste en forma gloriosa en medio del pueblo de Dios.

“…y cenaré con él, y él conmigo” vs. 20. Es necesario discernir que el término cenar, se refiere a establecer una comunión íntima o relación estrecha con el Señor. Se expresa dentro del Nuevo Pacto en su sangre establecido por el Señor Jesucristo con sus discípulos en la cena pascual donde se instauró este pacto eterno. Se estableció de parte del Señor que moriría por nuestros pecados en la cruz del Calvario para que aquellos que lo acepten en sus corazones reconociéndolo como su Señor y Salvador puedan participar de su protección y amoroso cuidado hasta su pronta venida. Esta promesa se extiende por toda la eternidad cuando se cumpla a plenitud en el Reino de Dios.

• PROMESA A LOS VENCEDORES

”Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. 22El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. ” vs. 21-22

Al final de cada uno de los mensajes a las siete iglesias se encuentra la exhortación de oír espiritualmente el mensaje y recibirlo por fe. Contiene asimismo una promesa a los vencedores. A través de esta maravillosa promesa discernimos la inmensa misericordia y el corazón perdonador de nuestro amado Dios.
La Palabra de Dios enseña que Dios no quiere la muerte de nadie. Aún en el caso de Laodicea que había llegado a tal alejamiento de la comunión del Señor la promesa del retorno a su comunión estaba aún extendida si había genuino arrepentimiento
En Ezequiel 18:23, dice: “¿Quiero yo la muerte del impío? dice Jehová el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?”.
Por ello nunca como hoy, cuando la apostasía se mueve en forma terrible y a través de sus falsos profetas está engañando a mucho pueblo en todo el mundo, se hace muy necesario el prestar oído al Espíritu Santo de Dios, que nos guía a toda verdad y que a través de la palabra profética más segura nos anuncia la pronta venida del Señor Jesucristo para recoger a su amada iglesia. (2 Pedro 1:19).
En 2 Timoteo 3:13, dice: “…mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”.
En Juan 16:13, dice: Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os lo hará saber las cosas que habrán de venir”.
VELAR: El término utilizado en este pasaje bíblico deriva del griego “gregoreo”, que significa “estar despierto, alerta y en guardia”.
Ver: 1 Tesalonicenses 5:6; 1 Pedro 4:7.
En Apocalipsis 16:15, dice: “He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza”.

De esta manera se cierra la serie de mensajes a cada una de las siete iglesias.
Lo que el Espíritu Santo dice a las iglesias, es también para cada creyente como individuo. MARANATA – EL SEÑOR VIENE

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