NEHEMIAS

NEHEMIAS

« ¡LO QUE esta iglesia necesita es...!» «No puedo creer lo que hacen nuestros funcionarios del gobierno. ¡Si estuviera en su lugar, yo haría...!» «Nuestras escuelas andan mal. ¡Alguien debería hacer algo!»
Es fácil analizar, escudriñar, y hablar acerca de los problemas del mundo. Abundan los criticones, los quejumbrosos, los que se han nombrado a sí mismos profetas y «capitanes araña». Sin embargo, lo que en realidad necesitamos son personas que no sólo discutan una situación, ¡sino que hagan algo al respecto!
Nehemías vio un problema y se afligió. En vez de quejarse y revolcarse en la autocompasión y en el sufrimiento, actuó. Nehemías sabía que Dios quería que motivara a los judíos para que reconstruyeran los muros de Jerusalén, por lo tanto dejó una posición de responsabilidad en el gobierno persa para hacer lo que Dios quería. Nehemías sabía que Dios utilizaría sus talentos para conseguir que se realizara el trabajo. Desde el momento que llegó a Jerusalén, todos supieron quien era el jefe. Organizó, administró, supervisó, alentó, se enfrentó a la oposición, confrontó la injusticia, y se mantuvo así hasta que se construyeron los muros. Nehemías era un hombre de acción. Al comienzo de la historia, Nehemías estaba hablando con compañeros judíos. Estos le informaban que los muros y las puertas de Jerusalén estaban deteriorados. Eran noticias preocupantes, y la reconstrucción de aquellos muros se convirtió en la carga de Nehemías. En el momento adecuado, Nehemías pidió al rey Artajerjes permiso para ir a Jerusalén a reconstruir esos muros caídos. El rey aceptó. Armado de cartas del rey, Nehemías viajó a Jerusalén. Organizó al pueblo en grupos y le asignó secciones específicas del muro (capítulo 3). Sin embargo, el proyecto de construcción tuvo oposición. Sanbalat, Tobías y otros trataron de detener la obra a través de insultos, ridiculizaciones, amenazas y sabotaje. Algunos de los trabajadores tuvieron miedo, otros se hastiaron. En cada caso, Nehemías empleó una estrategia para frustrar a sus enemigos: oración, aliento, guardas de seguridad, consolidación (capítulo 4). Sin embargo surgió un problema diferente: un problema interno. Los judíos ricos estaban aprovechándose del compromiso solemne de sus trabajadores compatriotas. Al escuchar acerca de su opresión y avaricia, Nehemías confrontó a los extorsionadores (capítulo 5). Cuando casi estaban terminados los muros, Sanbalat, Tobías y compañía trataron de detener por última vez a Nehemías. Sin embargo este se mantuvo firme, y el muro se terminó en sólo cincuenta y dos días. Cuán grandioso monumento al amor y la fidelidad de Dios. Tanto los amigos como los enemigos supieron que Dios había ayudado (capítulo 6). Después de construir los muros, Nehemías continuó organizando al pueblo, realizó un censo y nombró guardias de las puertas, levitas y a otros funcionarios (capítulo 7). Esdras guió a la nación en la alabanza y en la instrucción bíblica (capítulos 8, 9). Esto llevó a una reafirmación de fe y a un avivamiento religioso en donde el pueblo prometió servir con fidelidad a Dios (capítulos 10, 11). Nehemías finaliza con una lista de los clanes y sus líderes, con la dedicación de un nuevo muro en Jerusalén y la purgación del pecado del país (capítulos 12, 13). Cuando lea este libro, observe a Nehemías en acción, y determine ser una persona de la cual Dios puede depender para actuar por Él en el mundo.

ESDRAS

ESDRAS

NOMBRE a los hombres y mujeres verdaderamente grandes de su tiempo. Seguramente le vendrán a la mente celebridades, incluyendo a los políticos, héroes de guerra, figuras del deporte, y quizá a sus padres y a sus amigos especiales. Los recuerda por ciertas acciones o cualidades de carácter. Ahora, nombre algunos héroes bíblicos, figuras grabadas en su vida por medio de innumerables sermones y lecciones bíblicas. Sin duda, esta lista incluye a muchos que sirvieron a Dios con fidelidad y valor. ¿Incluye su lista a Esdras? Lejos de ser muy conocido, este hombre de Dios poco promocionado merece aparecer en cualquier análisis de grandezas.
Esdras fue un sacerdote, un escriba y un gran líder. Su nombre significa «ayuda», y dedicó toda su vida a servir a Dios y al pueblo de Dios. La tradición dice que Esdras escribió la mayor parte de 1 y 2 Crónicas, Esdras, Nehemías y el Salmo 119, y que encabezó el concilio de ciento veinte hombres que formaron el canon del Antiguo Testamento. Centra la narración del libro de Esdras en torno a Dios y su promesa de que los judíos regresarían a su tierra, como lo prometió por medio de Jeremías (véase la nota de 1.1). Este mensaje fue el corazón de la vida de Esdras. La última mitad del libro nos da una visión personal de Esdras. Su conocimiento de las Escrituras y su sabiduría dada por Dios eran tan obvios para el rey, que lo designó para que liderara la segunda emigración a Jerusalén, para enseñar la Palabra de Dios al pueblo y para administrar la vida nacional (7.14–26). Esdras no sólo conocía la Palabra de Dios, sino que creía en ella y la obedecía. Al informarse del pecado de los israelitas de casarse con mujeres paganas y adorar ídolos, Esdras se humilló delante de Dios y oró por la nación (9.1–15). La desobediencia del pueblo lo tocó profundamente (10.1). Su respuesta ayudó a guiar al pueblo de regreso a Dios. El segundo libro de Crónicas termina cuando Ciro, rey de Persia, pide voluntarios para que regresen a Jerusalén para construir una casa para Dios. Esdras continúa este relato (1.1–3 es casi idéntico a 2 Crónicas 36.22, 23) cuando dos caravanas del pueblo de Dios regresan a Jerusalén. Se unen a Zorobabel, el líder de este primer viaje, aproximadamente 42,360 peregrinos que viajan de regreso a casa (capítulo 2). Después de haber llegado, comienzan a construir el altar y los cimientos del templo (capítulo 3). Pero surge la oposición de los habitantes locales y el proyecto se ve interrumpido temporalmente por una campaña de acusaciones y rumores (capítulo 4). Durante este tiempo, los profetas Hageo y Zacarías alientan al pueblo (capítulo 5). Finalmente, Darío decreta que la obra debe proseguir sin obstáculos (capítulo 6). Después de un intervalo de cincuenta y ocho años, Esdras guía a un grupo de judíos desde Persia. Armado con decretos y la autoridad dada por Artajerjes I, la tarea de Esdras era administrar los asuntos de la tierra (capítulos 7 y 8). Al llegar, Esdras se entera que el pueblo de Dios se ha mezclado con tribus paganas vecinas. Llora y ora por la nación (capítulo 9). El ejemplo que Esdras da al confesar humildemente su pecado, lleva a un avivamiento nacional (capítulo 10). Esdras, un hombre de Dios y un verdadero héroe, fue un modelo para Israel, y ahora es un buen modelo para nosotros.
Lea Esdras, el libro, y recuerde a Esdras, el hombre: un ayudante humilde y obediente. Comprométase a servir a Dios como él lo hizo, con su vida entera

1 Y 2 CRONICAS

1er. Libro de CRONICAS

EN LA ESPACIOSA sombra de un antiquísimo roble, una madre observa a su pequeño hijo recoger bellotas, hojas y flores. Cerca, su madre, tía y tío abren el mantel a cuadro sobre la mesa del parque y lo cubren con recipientes y bandejas de pollo frito, ensalada de papas, frijoles cocidos y otras variadas recetas familiares. El sonido metálico de las herraduras lanzadas por el abuelo y el papá contra la estaca perfora de vez en cuando el aire y se mezcla con las aclamaciones, risas y gritos del juego de fútbol de los adolescentes. Una reunión familiar, una tarde soleada con cuatro generaciones y una mezcla de niños, padres y primos segundos.
Las reuniones familiares son importantes... tocar y vincularse con otras ramas del árbol familiar, rastrear la historia personal de uno, regresar a través del tiempo y la cultura, ver parecidos físicos (los ojos de ella, la nariz de él), recordar tradiciones familiares. El conocer la trayectoria genética y las relaciones de parentesco personales nos proporciona un sentido de identidad, herencia y destino.
Es con ese mismo propósito que el escritor de Crónicas comienza su trabajo unificador con una extensa genealogía. Sigue las raíces de la nación en una reunión familiar literaria, comenzando con Adán hace un recuento de su línea real y del plan amoroso de un Dios personal. Al leer el primer libro de Crónicas obtenemos una visión de Dios que trabaja por medio de su pueblo a lo largo de muchas generaciones. Si usted es un creyente, estas personas son también sus antepasados. Cuando se acerque a esta parte de la Palabra de Dios, lea los nombres con admiración y respeto, y obtenga una nueva seguridad e identidad en su relación con Dios.
El libro previo, 2 Reyes, termina cuando Israel y Judá están en cautiverio, una época oscura para el pueblo de Dios. Sigue Crónicas (primero y segundo de Crónicas eran originalmente un solo libro), que escrito después del cautiverio resume la historia de Israel y hace énfasis en la herencia espiritual del pueblo judío en un intento por unir a la nación. El cronista es selectivo al relatar su historia. En vez de escribir un trabajo exhaustivo, entrelaza cuidadosamente la narrativa, subrayando las lecciones espirituales y enseñando las verdades morales. En Crónicas el reino del norte se ignora virtualmente, los triunfos de David —no sus pecados— son recordados y se le da una gran importancia al templo como centro vital de la vida nacional.
El primer libro de Crónicas comienza con Adán y, durante nueve capítulos, el escritor nos da un «quién es quien» de la historia de Israel haciendo un énfasis especial en la línea real de David. El resto del libro nos relata la historia de David — el gran hombre de Dios, rey de Israel— que sirvió a Dios y estableció los planes para la construcción del templo y la adoración en el mismo.
El primer libro de Crónicas es un valioso suplemento de 2 Samuel y un fuerte recordatorio de la necesidad de conocer nuestras raíces, para así redescubrir nuestros fundamentos. Cuando lea 1 de Crónicas, trace su propia herencia divina, agradezca a Dios por sus antepasados espirituales y vuelva a comprometerse a transmitir la verdad de Dios a la siguiente generación.


2do. libro de CRONICAS

APARECE la diapositiva, y nuestros ojos se enfocan en la imagen proyectada en la pantalla dentro del oscuro santuario. «Este ídolo», explica el misionero, «está hecho de piedra y es adorado diariamente. Los nativos creen que esto garantizará buenas cosechas y niños sanos». Con sonrisas condescendientes, pensamos en la ignorancia de ellos. ¿Cómo puede alguien adorar un objeto? ¡Los ídolos son para los ingenuos y supersticiosos! Después de la presentación regresamos a casa, a nuestros ídolos de riqueza, prestigio o realización personal. Si colocamos cualquier cosa en el lugar de Dios, la estamos adorando, a pesar de que nuestros labios profesen lo contrario.
Nuestra experiencia se parece a la de Israel. Fue elegido por Dios para representarlo en la tierra. Pero con demasiada frecuencia olvidó la verdad y su llamado, tropezando ciegamente detrás de los ídolos como lo hacían sus naciones vecinas. Entonces los profetas, sacerdotes y el juicio lo empujaría abruptamente para que regresara a Dios, al único Dios verdadero. El segundo libro de Crónicas relata esta sórdida historia de los reyes idólatras y corruptos de Judá. Aquí y allá surge un rey bueno en Judá, y por un tiempo hay un avivamiento, pero la espiral hacia abajo continúa, terminando en caos, destrucción y cautiverio.
El cronista escribe este volumen para llevar a la nación de regreso a Dios al recordarle su pasado. ¡Sólo al seguir a Dios prosperarán! Cuando lea 2 Crónicas podrá tener una visión breve de la historia de Judá (la historia de Israel, el reino del norte, se ignora virtualmente), y verá los trágicos resultados de la idolatría. Aprenda las lecciones del pasado: determínese a deshacerse de cualquier ídolo que haya en su vida y únicamente a adorar a Dios.
El segundo libro de Crónicas continúa con la historia iniciada en 1 Crónicas. El hijo de David, Salomón, toma posesión como rey. Salomón construye el grandioso templo en Jerusalén, y así cumple el deseo de su padre y su última petición (capítulos 2–5). Salomón disfruta paz en su reino y prosperidad por cuarenta años, que lo hacen famoso a nivel mundial. Después de la muerte de Salomón, su hijo Roboam asume el trono y por su inmadurez divide el reino.
En Judá, hay algunos reyes buenos y muchos reyes malvados. El escritor de Crónicas registra fielmente sus logros y sus fracasos, tomando nota de cómo cada rey se eleva a la altura de los principios de Dios para tener éxito. Es claro que un buen rey obedece las leyes de Dios, elimina los lugares de idolatría y no hace alianzas con otras naciones. Entre los reyes buenos de Judá están Asa, Josafat, Uzías (Asarías), Ezequías y Josías. De entre los muchos reyes malvados que tuvo, Acaz y Manasés fueron quizá los peores. A la larga la nación es conquistada y llevada cautiva, y el templo es destruido.
El propósito del escritor era reunir a la nación, después del cautiverio, alrededor de la verdadera adoración a Dios. En estas páginas, él le recuerda a la gente su pasado. Transmite con claridad el mensaje a través de uno de los versículos de las Escrituras más conocidos: «Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra» (7.14). Cuando lea 2 Crónicas, escuche la voz de Dios y obedézcale, y reciba su toque redentor y sanador.

1 Y 2 REYES

1er. Libro de REYES

« ¡NO ME IMPORTA lo que diga la gente, voy a hacerlo!» le grita a su madre mientras sale de la casa como un torbellino.
Esta es una escena familiar de nuestra sociedad. Las palabras cambian, pero el mensaje esencial es el mismo... la persona no está dispuesta a escuchar el consejo debido a que su mente no lo está. Pueden buscarse algunos consejos, pero sólo se les presta atención si refuerzan la decisión que ya se ha tomado antes o si es un camino más fácil. El rechazar la ayuda y el hacer las cosas a nuestro modo es propio de la naturaleza humana.
Un enfoque mucho más sabio es buscar, escuchar y prestar atención a los buenos consejos. Salomón, el hombre más sabio del mundo, nos invita a hacer esto en Proverbios (véanse 11.14; 15.22; 24.6). ¡Qué ironía! su hijo y sucesor Roboam, hace todo lo contrario: escucha los consejos necios que resultan en consecuencias devastadoras. Cuando Roboam tomó posesión de su cargo, el pueblo le pidió que fuera un gobernante generoso y bueno. Los ancianos le aconsejaron: «Si tú fueres hoy siervo de este pueblo y lo sirvieres, y respondiéndoles buenas palabras les hablares, ellos te servirán para siempre» (12.7). Pero Roboam estuvo de acuerdo con las palabras crueles de sus amigos que lo incitaron a ser duro. Como consecuencia de ello, Roboam divide el reino. Aprenda del error de Roboam. Comprométase a buscar y seguir los consejos sabios.
Los principales sucesos en 1 Reyes son la muerte de David, el reinado de Salomón, la división del reino, y el ministerio de Elías. Cuando Salomón sube al trono, David lo exhorta a obedecer las leyes de Dios y a andar «en sus caminos» (2.3). Esto mismo hizo Salomón: cuando se le dio la oportunidad de escoger regalos provenientes de Dios, humildemente pidió discernimiento (3.9). Por tal motivo, el reinado de Salomón comienza con gran éxito, incluyendo la construcción del templo, su más grande logro. Desafortunadamente, Salomón tuvo muchas esposas y concubinas paganas que a la larga hicieron que su corazón se apartara del Señor y se acercara a sus dioses falsos (11.1–4).
Roboam sucede a Salomón y tiene la oportunidad de ser un rey justo, compasivo y sabio. Pero por el contrario, acepta el mal consejo de sus amigos jóvenes y trata de reinar con mano de hierro. Pero el pueblo se rebela, y el reino se divide en diez tribus al norte (Israel), gobernadas por Jeroboam, y sólo Judá y Benjamín permanecen con Roboam. Ambos reinos forjan una senda de reyes corruptos e idólatras en que sólo la voz clara de los profetas continuamente advierten a la nación que deben regresar a Dios.
Elías es con seguridad uno de los más grandes profetas que han existido, y los capítulos 17 al 22 ilustran su conflicto con los malvados Acab y Jezabel en Israel. En uno de los más dramáticos enfrentamientos en la historia, Elías derrota a los profetas de Baal en el Monte Carmelo. A pesar de una oposición increíble, Elías se pone de parte de Dios y prueba que uno más Dios es mayoría. Si Dios está de parte nuestra, nadie podrá estar en contra nuestra (Romanos 8.31).

2do libro de REYES

EL RÍO velozmente cae al mar en cascadas, resplandeciendo conforme choca contra las grandes piedras a lo largo de sus riberas. La corriente arrebata, empuja y arrastra hojas y troncos, llevándolos consigo en su recorrido. Acá y allá se ven deportistas en kayaks o canoas, llevados por la corriente. La gravedad arrastra el agua y esta arrastra lo demás... hacia abajo. De repente, un misil plateado rompe la superficie y se lanza río arriba, y luego otro. Sin pensar en la turbulenta oposición, los brillantes salmones nadan contra la corriente. Deben ir río arriba, y nada los detendrá para alcanzar su destino.
La corriente del río de la sociedad está fluyendo rápida y furiosamente, arrastrando hacia abajo todo a su paso. Sería fácil dejarse llevar por la corriente. Pero Dios nos pide que nademos en contra de ella. No será fácil, y quizá estemos solos, pero será lo correcto.
En el segundo libro de Reyes continuamos leyendo acerca de gobernadores malvados, idolatría difundida y populacho complaciente, que ciertamente arrastran hacia abajo. A pesar de la presión a dejarse llevar por la corriente, apartarse del Señor y servir sólo a uno mismo, una minoría de gente escogida se movía en la dirección opuesta, hacia Dios. Los profetas de Bet-el y otros lugares, así como dos reyes buenos hablaron la Palabra de Dios y tomaron partido por Él. A medida que usted lee 2 Reyes observe a estos individuos valientes. Adquiera la fortaleza de Elías y Eliseo y el compromiso de Ezequías y Josías, ¡y determine ser uno que nada en contra de la corriente!
El segundo libro de Reyes continúa la historia de Israel, a mitad de camino entre la muerte de David y la muerte de la nación. Israel había sido dividido (1 Reyes 12), y ambos reinos habían comenzado a deslizarse hacia la idolatría y la corrupción para terminar en la caída y el cautiverio. El segundo libro de Reyes relata las sórdidas historias de los doce reyes del reino del norte (llamado Israel) y los dieciséis reyes del reino del sur (llamado Judá). Durante ciento treinta años, Israel resistió la sucesión de gobernantes malvados hasta que fueron conquistados por Salmanasar de Asiria y llevados en cautiverio en 722 a.C. (17.6). De todos los reyes, tanto en el norte como en el sur, sólo a dos –Ezequías y Josías– se les llamó «buenos». Debido a su obediencia a Dios y al avivamiento espiritual que hubo durante sus reinados, Judá quedó en pie durante ciento treinta y seis años adicionales hasta caer ante Nabucodonosor y los babilonios en 586 a.C.
A lo largo de este período oscuro, la Biblia menciona treinta profetas que proclamaron el mensaje de Dios al pueblo y a sus líderes. Los más notables de estos valientes hombres de Dios son Elías y Eliseo. Conforme Elías se acercaba al final de su ministerio terrenal, Eliseo pidió una doble porción del espíritu de su amado mentor (2.9). Muy poco tiempo después, Elías es llevado a los cielos en un torbellino (2.11), y Eliseo llega a ser el vocero de Dios para el reino del norte. La vida de Eliseo está llena de señales, proclamaciones, advertencias y milagros. Cuatro de los más memorables son los siguientes, el aceite que fluía (4.1–7), la curación del hijo de la sunamita (4.8–37), la curación de la lepra de Naamán (5.1–27), y el hacha que flotó (6.1–7).
Aun en medio de las terribles situaciones, Dios tendrá su minoría fiel, su remanente (19.31). Él desea hombres y mujeres valientes que proclamen su verdad.

1 Y 2 SAMUEL

1er. Libro de SAMUEL

«CORREDORES a sus marcas», grita el encargado de dar la orden de partida y la multitud vuelca su silenciosa atención en los atletas que caminan hacia la línea. «Listos»... ahora en posición, músculos tensos, esperando nerviosamente al sonido de la pistola. ¡Resuena! Y se inicia la carrera. En cualquier certamen, el comienzo es importante, pero el final lo es aún más. A menudo el corredor que va al frente perderá fuerza y se quedará rezagado. Y ahí tenemos la tragedia del abridor brillante que mantiene el paso por un tiempo, pero que ni siquiera llega al final. Renuncia a la carrera, destruido, exhausto o herido.
Primero de Samuel es un libro de grandes comienzos... y finales trágicos. Comienza con el sumo sacerdocio de Elí durante el tiempo de los jueces. Como líder religioso, Elí sin duda debió haber comenzado su vida en estrecha relación con Dios. En su diálogo con Ana y en la preparación de su hijo Samuel, Elí demostró un claro entendimiento de los propósitos y el llamamiento de Dios (capítulos 1, 3). Pero su vida terminó en la ignominia cuando Dios juzgó a sus sacrílegos hijos y el arca sagrada del pacto cayó en manos enemigas (capítulo 4). La muerte de Elí marcó la decadencia de la influencia del sacerdocio y el surgimiento de los profetas en Israel.
Ana dedicó a su hijo Samuel al servicio de Dios. Llegó a ser uno de los más grandes profetas de Israel. Era un hombre de oración que terminó la obra de los jueces, comenzó la escuela de los profetas y ungió a los primeros reyes de Israel. Pero incluso Samuel no era inmune a terminar mal. Como la familia de Elí, los hijos de Samuel se apartaron de Dios; aceptaban sobornos y pervertían la justicia. El pueblo rechazó el liderazgo de los jueces y sacerdotes y clamaron por un rey «como tienen todas las naciones» (8.5).
Saúl también tuvo una buena arrancada. De porte impresionante, este hombre guapo (9.2) y humilde (9.21; 10.22) fue el elegido de Dios para que fuera el primer rey de Israel (10.24). El comienzo de su reinado estuvo marcado por liderazgo (capítulo 11) y valentía (14.46–48). Pero desobedeció a Dios (capítulo 15), se volvió celoso y paranoico (capítulos 18, 19) y finalmente Dios le quitó su reino (capítulo 16). La vida de Saúl continuó en marcada decadencia. Obsesionado con matar a David (capítulo 20–30), consultó a una médium (capítulo 28) y por último se suicidó (capítulo 31).
En medio de los sucesos de la vida de Saúl, aparece otro gran corredor: David. Un hombre que seguía a Dios (13.14; 16.7), David ministró a Saúl (capítulo 16), mató a Goliat (capítulo 17) y se convirtió en un gran guerrero. Sin embargo, debemos esperar hasta el libro de 2 Samuel para ver cómo terminó su carrera.
A medida que lea el primer libro de Samuel, observe la transición de la teocracia a la monarquía, regocíjese con las historias inmortales de David y Goliat, David y Jonatán, David y Abigail, y observe el surgimiento de la influencia de los profetas. Pero en medio de la lectura de todas estas historias y aventuras, propóngase correr su carrera de principio a fin como una persona de Dios.



2do. libro de SAMUEL

LA NIÑA entra al cuarto con un vestido largo y de muchos vuelos que se arrastra bastante por detrás de sus zapatos de tacones altos. El sombrero de ala ancha descansa precariamente sobre su cabeza, un poco inclinado hacia la derecha, y el largo collar se balancea como un péndulo mientras camina. Siguiéndola de cerca está el «hombre». Sus uñas apenas se asoman por las mangas del saco, que ya han sido arremangadas unos quince centímetros. Arrastrando sus pies en botas que duplican su tamaño, da pasos inseguros que contrastan con su sonrisa confiada. Niños
jugando, disfrazándose. Ellos copian a mamá y papá, a quienes han visto vestir y caminar. Modelos... todos los tenemos... gente a la que imitamos, personas que son nuestros ideales. Tal vez, de manera inconsciente copiamos sus acciones y adoptamos sus ideas.
Entre todos los modelos bíblicos de personas mencionadas en la Biblia, probablemente no hay nadie que se destaque más que el rey David. Nacido entre Abraham y Jesús, llega a ser el líder de Dios para todo Israel y el antecesor del Mesías. David es un varón conforme al corazón de Dios (1 Samuel 13.14). ¿Cuáles eran las cualidades personales que poseía David que agradaron a Dios?
El segundo libro de Samuel nos narra la historia de David. En la medida que lea, usted se llenará de entusiasmo cuando es coronado rey de Judá, y más tarde rey sobre todo Israel (5.1–5). Adorará a Dios cuando traiga el arca del pacto de regreso al tabernáculo (6.1–23) y se regocijará cuando guíe sus ejércitos a la victoria sobre todos sus enemigos, y complete así la conquista de la tierra prometida comenzada por Josué (8–10). David fue un hombre que realizó grandes obras.
Pero David era humano, y tuvo momentos oscuros cuando tropezó, y cayó en el pecado. El registro de lujuria, adulterio y asesinato no es fácil de leer (11–13), y nos revela que hasta los grandes personajes que trataron de seguir a Dios son susceptibles a la tentación y al pecado.
La santidad no garantiza una vida fácil y despreocupada. David tuvo problemas familiares, su propio hijo incitó a la nación entera a la rebelión, y se coronó a sí mismo rey (14.1–18.33). Además la grandeza puede traer consigo la soberbia, como lo vemos en el pecado de David cuando mandó realizar un censo para poder vanagloriarse del poder de su nación (24.1–25). Pero la historia de este héroe caído no termina en tragedia. Por medio del arrepentimiento, fueron restauradas su relación y paz con Dios, pero tuvo que enfrentarse a las consecuencias de los pecados que cometió (12–20). Estas consecuencias se quedaron con él durante el resto de su vida como recordatorio de sus actos pecaminosos, y de su necesidad de Dios.
Cuando lea 2 Samuel, busque las características divinas de David: su fidelidad, paciencia, valor, generosidad, compromiso, honestidad, así como otras características que honran a Dios como la sincera humildad y el arrepentimiento. Podemos aprender grandes lecciones a través de sus pecados y de su arrepentimiento. Usted, como David, puede llegar a ser una persona conforme al mismo corazón de Dios.

1 Y 2 SAMUEL

1er. Libro de SAMUEL

«CORREDORES a sus marcas», grita el encargado de dar la orden de partida y la multitud vuelca su silenciosa atención en los atletas que caminan hacia la línea. «Listos»... ahora en posición, músculos tensos, esperando nerviosamente al sonido de la pistola. ¡Resuena! Y se inicia la carrera. En cualquier certamen, el comienzo es importante, pero el final lo es aún más. A menudo el corredor que va al frente perderá fuerza y se quedará rezagado. Y ahí tenemos la tragedia del abridor brillante que mantiene el paso por un tiempo, pero que ni siquiera llega al final. Renuncia a la carrera, destruido, exhausto o herido.
Primero de Samuel es un libro de grandes comienzos... y finales trágicos. Comienza con el sumo sacerdocio de Elí durante el tiempo de los jueces. Como líder religioso, Elí sin duda debió haber comenzado su vida en estrecha relación con Dios. En su diálogo con Ana y en la preparación de su hijo Samuel, Elí demostró un claro entendimiento de los propósitos y el llamamiento de Dios (capítulos 1, 3). Pero su vida terminó en la ignominia cuando Dios juzgó a sus sacrílegos hijos y el arca sagrada del pacto cayó en manos enemigas (capítulo 4). La muerte de Elí marcó la decadencia de la influencia del sacerdocio y el surgimiento de los profetas en Israel.
Ana dedicó a su hijo Samuel al servicio de Dios. Llegó a ser uno de los más grandes profetas de Israel. Era un hombre de oración que terminó la obra de los jueces, comenzó la escuela de los profetas y ungió a los primeros reyes de Israel. Pero incluso Samuel no era inmune a terminar mal. Como la familia de Elí, los hijos de Samuel se apartaron de Dios; aceptaban sobornos y pervertían la justicia. El pueblo rechazó el liderazgo de los jueces y sacerdotes y clamaron por un rey «como tienen todas las naciones» (8.5).
Saúl también tuvo una buena arrancada. De porte impresionante, este hombre guapo (9.2) y humilde (9.21; 10.22) fue el elegido de Dios para que fuera el primer rey de Israel (10.24). El comienzo de su reinado estuvo marcado por liderazgo (capítulo 11) y valentía (14.46–48). Pero desobedeció a Dios (capítulo 15), se volvió celoso y paranoico (capítulos 18, 19) y finalmente Dios le quitó su reino (capítulo 16). La vida de Saúl continuó en marcada decadencia. Obsesionado con matar a David (capítulo 20–30), consultó a una médium (capítulo 28) y por último se suicidó (capítulo 31).
En medio de los sucesos de la vida de Saúl, aparece otro gran corredor: David. Un hombre que seguía a Dios (13.14; 16.7), David ministró a Saúl (capítulo 16), mató a Goliat (capítulo 17) y se convirtió en un gran guerrero. Sin embargo, debemos esperar hasta el libro de 2 Samuel para ver cómo terminó su carrera.
A medida que lea el primer libro de Samuel, observe la transición de la teocracia a la monarquía, regocíjese con las historias inmortales de David y Goliat, David y Jonatán, David y Abigail, y observe el surgimiento de la influencia de los profetas. Pero en medio de la lectura de todas estas historias y aventuras, propóngase correr su carrera de principio a fin como una persona de Dios.



2do. libro de SAMUEL

LA NIÑA entra al cuarto con un vestido largo y de muchos vuelos que se arrastra bastante por detrás de sus zapatos de tacones altos. El sombrero de ala ancha descansa precariamente sobre su cabeza, un poco inclinado hacia la derecha, y el largo collar se balancea como un péndulo mientras camina. Siguiéndola de cerca está el «hombre». Sus uñas apenas se asoman por las mangas del saco, que ya han sido arremangadas unos quince centímetros. Arrastrando sus pies en botas que duplican su tamaño, da pasos inseguros que contrastan con su sonrisa confiada. Niños
jugando, disfrazándose. Ellos copian a mamá y papá, a quienes han visto vestir y caminar. Modelos... todos los tenemos... gente a la que imitamos, personas que son nuestros ideales. Tal vez, de manera inconsciente copiamos sus acciones y adoptamos sus ideas.
Entre todos los modelos bíblicos de personas mencionadas en la Biblia, probablemente no hay nadie que se destaque más que el rey David. Nacido entre Abraham y Jesús, llega a ser el líder de Dios para todo Israel y el antecesor del Mesías. David es un varón conforme al corazón de Dios (1 Samuel 13.14). ¿Cuáles eran las cualidades personales que poseía David que agradaron a Dios?
El segundo libro de Samuel nos narra la historia de David. En la medida que lea, usted se llenará de entusiasmo cuando es coronado rey de Judá, y más tarde rey sobre todo Israel (5.1–5). Adorará a Dios cuando traiga el arca del pacto de regreso al tabernáculo (6.1–23) y se regocijará cuando guíe sus ejércitos a la victoria sobre todos sus enemigos, y complete así la conquista de la tierra prometida comenzada por Josué (8–10). David fue un hombre que realizó grandes obras.
Pero David era humano, y tuvo momentos oscuros cuando tropezó, y cayó en el pecado. El registro de lujuria, adulterio y asesinato no es fácil de leer (11–13), y nos revela que hasta los grandes personajes que trataron de seguir a Dios son susceptibles a la tentación y al pecado.
La santidad no garantiza una vida fácil y despreocupada. David tuvo problemas familiares, su propio hijo incitó a la nación entera a la rebelión, y se coronó a sí mismo rey (14.1–18.33). Además la grandeza puede traer consigo la soberbia, como lo vemos en el pecado de David cuando mandó realizar un censo para poder vanagloriarse del poder de su nación (24.1–25). Pero la historia de este héroe caído no termina en tragedia. Por medio del arrepentimiento, fueron restauradas su relación y paz con Dios, pero tuvo que enfrentarse a las consecuencias de los pecados que cometió (12–20). Estas consecuencias se quedaron con él durante el resto de su vida como recordatorio de sus actos pecaminosos, y de su necesidad de Dios.
Cuando lea 2 Samuel, busque las características divinas de David: su fidelidad, paciencia, valor, generosidad, compromiso, honestidad, así como otras características que honran a Dios como la sincera humildad y el arrepentimiento. Podemos aprender grandes lecciones a través de sus pecados y de su arrepentimiento. Usted, como David, puede llegar a ser una persona conforme al mismo corazón de Dios.

RUT- BREVE COMENTARIO

RUT

CUANDO alguien dice: «Déjame que te cuente de mi suegra», esperamos alguna declaración negativa o una anécdota humorística, porque el caricaturizar a la suegra casi siempre ha sido como objeto de burlas o chistes. El libro de Rut, sin embargo, cuenta una historia diferente. Rut amaba a su suegra, Noemí. Después que enviudó, pidió a Noemí seguirla a dondequiera que fuera, aunque eso significara abandonar su tierra. Con palabras que brotan del corazón, Rut dijo: «Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios» (1.16). Noemí estuvo de acuerdo y Rut viajó con ella a Belén.
No se dice mucho acerca de Noemí excepto que amaba a Rut y velaba por ella. Es obvio que la vida de Noemí testificaba con poder acerca de la realidad de Dios. A Rut le atrajo ella y el Dios que adoraba. En los meses y años subsiguientes, Dios guió a esta joven viuda moabita a un hombre llamado Booz, con el que finalmente se casó. Como resultado, llegó a ser la bisabuela de David y ancestro del linaje del Mesías. ¡Qué profundo impacto tuvo la vida de Noemí!

El libro de Rut es además la historia de la gracia de Dios en medio de circunstancias difíciles. La historia se desarrolla durante la época de los jueces, un tiempo marcado por la desobediencia, la idolatría y la violencia. Aun en tiempo de crisis y de profunda desesperación, hay quienes siguen a Dios y mediante ellos trabaja. No importa cuán desalentador y antagónico parezca el mundo, siempre hay gente que sigue a Dios. Y para lograr sus propósitos, Él usará a cualquiera que esté listo. Rut era una moabita y Booz era descendiente de Rahab, una prostituta de Jericó. Sin embargo, su descendencia continuó la línea familiar a través de la cual vino el Mesías al mundo.
Lea este libro y anímese. Dios está trabajando en el mundo y Él quiere usarlo. Dios puede usarlo de la misma forma que usó a Noemí para llevar su familia o sus amigos a Él. ¡Recuerde! Dios tiene un propósito con usted. ¡Búsquelo! – Santiago 4:8.

JUECES- BREVE COMENTARIO

JUECES

EN ESTOS DÍAS es difícil encontrar verdaderos héroes. Modernas investigaciones y los medios de comunicación han hecho notorias las manías y las debilidades de nuestros líderes; buscamos en vano a hombres y mujeres a los cuales imitar. Las industrias de la música, del cine y de los deportes producen un determinado desfile de «estrellas» quienes se disparan hasta la cima y luego rápidamente se desvanecen.
Jueces es un libro sobre héroes: doce hombres y mujeres que liberaron a Israel de sus opresores. Estos jueces no eran perfectos; es más, hubo entre ellos un asesino, un hombre sexualmente promiscuo, y una persona que quebrantó todas las leyes de la hospitalidad. Pero estaban sujetos a Dios y Él los utilizó.
Jueces es además un libro acerca del pecado y de sus consecuencias. Como una pequeña cortada o un rasguño se infecta si no se le trata, el pecado crece y pronto envenena todo el cuerpo. El libro de Josué termina con la nación asumiendo una posición ante Dios, lista para experimentar todas las bendiciones de la tierra prometida. Sin embargo, después de establecerse en Canaán, los israelitas perdieron su compromiso espiritual y su motivación. Cuando murieron Josué y los ancianos, la nación experimentó un vacío de liderazgo, dejándolos sin un fuerte gobierno central. En lugar de disfrutar la libertad y la prosperidad en la tierra prometida, Israel entró en la era oscura de su historia. Para decirlo de una manera simple, la razón de esta rápida decadencia fue el pecado: individual y colectivo. El primer paso de alejamiento de Dios fue la obediencia incompleta (1.11–2.5); los israelitas se negaron a eliminar completamente de la tierra al enemigo. Esto los llevó a contraer matrimonios mixtos y a la idolatría (2.6–3.7), y cada uno hacía «lo que bien le parecía» (17.6). Dentro de poco los israelitas estuvieron cautivos. En la desesperación, imploraron a Dios para que los rescatara. Cumpliendo su promesa y gracias a su gran amor, Dios levantaría un juez que liberaría a su pueblo y, por un tiempo, habría paz. Luego la autocomplacencia y la desobediencia se establecerían de nuevo, y el círculo vicioso volvería a comenzar.
El libro de Jueces abarca un período de más de 325 años, registrando seis períodos sucesivos de opresión y liberación, y las carreras de doce libertadores. Sus captores incluían a los pueblos de Mesopotamia, los moabitas, los filisteos, cananeos, madianitas y amonitas. Una variedad de libertadores, desde Otoniel hasta Sansón, fueron utilizados por Dios para guiar a su pueblo hacia la libertad y la verdadera adoración. La liberación de Dios por medio de los jueces es una demostración poderosa de su amor y misericordia hacia su pueblo.
Mientras lee el libro de los Jueces, observe bien a estos héroes de la historia judía. Tome nota de su dependencia de Dios y la obediencia a sus mandamientos. Observe la repetida caída en espiral de Israel en el pecado, rehusando aprender de la historia y viviendo solo por el momento. Pero más que todo, admire la misericordia de Dios cuando libera a su pueblo una y otra vez.

JOSUÉ- BREVE COMENTARIO

JOSUÉ

¿RECUERDA ese juego de la infancia llamado «sigue al líder»? La idea era copiar las payasadas de la persona al frente de uno en la línea de niños que iban dando vueltas por el vecindario. Ser uno de los «seguidores» era bueno, pero ser el «líder» era lo más divertido, ya que a este le tocaba crear mímicas y marchas imaginativas para que los demás lo imitaran. En la vida real, los grandes líderes son una rareza. Muchas veces hay personas elegidas o señaladas para ocupar posiciones de liderazgo, pero después titubean o dejan de actuar con decisión. Otros abusan de su poder para satisfacer el ego, aplastando a sus súbditos y despilfarrando recursos. Pero sin líderes fieles, éticos y eficaces, la gente vaga. Israel viajó cuarenta años por rutas sinuosas en el desierto, pero no porque seguían al líder. Todo lo contrario. Con una fe decadente, se negaron a obedecer a Dios y conquistar a Canaán. Por eso vagaban. Finalmente, la nueva generación estaba lista para cruzar el Jordán y poseer la tierra. A Josué, quien se distinguía como hombre de fe y valor (él y Caleb fueron los dos espías que presentaron un informe positivo, según se narra en Números 13.30–14.9), lo escogieron como sucesor de Moisés. Este libro relata el final de la marcha del pueblo de Dios y su conquista de la tierra prometida bajo el liderazgo de Josué. Josué fue un brillante líder militar con una gran influencia espiritual. Sin embargo, la clave de sus triunfos era su sumisión a Dios. Cuando Dios hablaba, Josué escuchaba y obedecía. La obediencia de Josué sirvió de modelo a Israel. Por lo tanto, el pueblo fue fiel a Dios durante la vida de Josué. El libro de Josué se divide en dos partes principales. La primera narra los hechos relacionados con la conquista de Canaán. Después de cruzar el Jordán en seco, los israelitas acamparon cerca de la gran ciudad de Jericó. Dios mandó al pueblo que la conquistaran mediante trece marchas alrededor de la ciudad, al cabo de las cuales tocarían las bocinas y gritarían. Debido a que siguieron esta singular estrategia de Dios, ganaron (capítulo 6). Después de la destrucción de Jericó, comenzaron a atacar al pequeño pueblo de Hai. Su primer ataque fracasó debido al pecado de uno de los israelitas (Acán; capítulo 7). Después que los hombres de Israel apedrearon a Acán y a su familia, quitando el pecado de en medio de la comunidad, los israelitas conquistaron a Hai (capítulo 8). En la siguiente batalla contra los amorreos, Dios hizo que aun el sol se detuviera para ayudar a los israelitas en su victoria (capítulo 10). Finalmente, después de derrotar a otros grupos de cananeos dirigidos por Jabín y sus aliados (capítulo 11), poseyeron la mayor parte de la tierra. La segunda parte del libro de Josué narra la distribución y el establecimiento del pueblo en el territorio conquistado (capítulos 13–22). El libro concluye con el discurso final de Josué y su muerte (capítulos 23, 24). Josué se comprometió a una obediencia total a Dios y este libro habla de la obediencia. Sea que conquistaran enemigos o poblaran la tierra, el pueblo de Dios tenía que hacerlo como Dios mandaba. En su mensaje final al pueblo, Josué enfatizó la importancia de la obediencia a Dios. «Guardad, pues, con diligencia, vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios» (23.11), y «escogeos hoy a quién sirváis[...] pero yo y mi casa serviremos a Jehová» (24.15). Lea el libro de Josué y hágase hoy un nuevo propósito de obedecer a Dios. Decida seguirlo a dondequiera que le lleve y a cualquier costo.

Deuteronomio- Breve Comentario

DEUTERONOMIO

LAS REUNIONES de ex alumnos, los álbumes de recortes y de fotografías, las canciones familiares y las viejas vecindades son como amigos de muchos años que despiertan nuestros recuerdos y avivan nuestras emociones. El pasado es un calidoscopio de promesas, fracasos, victorias y situaciones embarazosas. A veces quisiéramos olvidar recuerdos que son demasiado dolorosos. Sin embargo, conforme los años pasan, los recuerdos de sucesos desagradables por lo general se desvanecen en nuestro subconsciente. Pero hay momentos que debemos recordar: los errores no deben repetirse; los compromisos contraídos se deben cumplir; y el recuerdo de sucesos especiales nos puede alentar e impulsar a actuar. El libro de Deuteronomio está escrito en la forma de un tratado entre un rey y su estado vasallo típico del segundo milenio antes de Cristo. Hace un llamado a Israel para que recuerde quién es Dios y lo que Él ha hecho. Perdida la fe, la vieja generación peregrinó durante cuarenta años y murió en el desierto. Dejaron Egipto atrás, pero nunca conocieron la tierra prometida. Ahora en la ribera este del río Jordán, Moisés prepara a los hijos de aquella generación carente de fe para tomar posesión de la tierra. Después de una breve lección de historia en la que se enfatizan los grandes hechos de Dios a favor de su pueblo, Moisés repasa sobre la Ley. Luego reafirma el pacto, el contrato de Dios con su pueblo.
Las lecciones son claras. Debido a lo que Dios ha hecho, Israel debía tener esperanza y seguirlo; debido a lo que Él esperaba, ellos debían escuchar y obedecer; debido a quién era Él, debían amarlo plenamente. Aprender estas lecciones los prepararía para tomar posesión de la tierra prometida.
Mientras escucha el mensaje de Deuteronomio, recuerde cómo Dios ha expresado su bondad en su vida y luego hágase de nuevo el propósito de confiar en Él, amarlo y obedecerle.

Números- Brve Comentario

NÚMEROS

TODO padre conoce el lamento estridente de su hijo pequeño, una queja pausada y aguda que irrita el tímpano y exaspera el alma. Ese tono de voz es difícil de soportar, pero la razón verdadera de la irritación es la causa subyacente: descontento y desobediencia. Conforme los «hijos» de Israel viajaban de las faldas del monte Sinaí a la tierra de Canaán, se quejaban, chillaban y refunfuñaban a cada paso. Pensaban en sus incomodidades presentes. Se habían apartado de la fe y por ello añadieron cuarenta años extras a su viaje.
Números, que registra la trágica historia de la incredulidad de Israel, deberá servir como una lección dramática para todo el pueblo de Dios. Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Se puede y se debe confiar en Él. Además, Números nos da una ilustración clara de la paciencia de Dios. Una y otra vez detiene el juicio y preserva la nación. Pero esta paciencia no debe ser considerada un hecho. Su juicio vendrá, por ello debemos obedecer.
Al comenzar Números, la nación de Israel está acampada al pie del monte Sinaí. El pueblo ha recibido las leyes de Dios. Se ha llevado a cabo un censo para determinar el número de hombres idóneos para el servicio militar. Más tarde el pueblo fue «santificado» o apartado para Dios. Este preparaba al pueblo, tanto espiritual como físicamente, para recibir su herencia.
Pero entonces comenzaron las quejas. Primero, se quejaron por la comida. Segundo, por la autoridad de Moisés. Dios castigó a algunos pero perdonó a la nación gracias a las oraciones de Moisés. Más tarde el pueblo llegó a Cades y se enviaron espías a Canaán para determinar sus puntos fuertes. Regresaron con espantosas historias sobre gigantes. Sólo Josué y Caleb los alentaron para que se levantaran y fueran a poseer la tierra (13.30). El informe de la minoría cayó en oídos sordos y llenos del mensaje nefasto de la mayoría. Dios declaró que a causa de su incredulidad la presente generación no viviría para ver la tierra prometida. Por lo tanto comenzaron las «peregrinaciones». Durante este peregrinaje en el desierto se ve claramente un patrón continuo de quejas, obstinación, disciplina y muerte. ¡Cuánto mejor hubiera sido haber confiado en Dios y entrado en su tierra! Ahora comenzaba la larga espera: esperar a que la vieja generación muriera y esperar para ver si la nueva generación obedecía fielmente a Dios.
Números termina como comenzó, con una preparación. Esta nueva generación de israelitas era numerosa y apartada para Dios. Después de haber derrotado a numerosos ejércitos, se establecieron al lado este del río Jordán. Ahora enfrentan su más grande prueba: deben cruzar el río y poseer la hermosa tierra que Dios les había prometido.
La lección es clara. El pueblo de Dios debe confiar en Él, moverse hacia adelante con fe, si desea reclamar la promesa de la tierra.

Levitico- Breve Comentario

LEVITICO

«DIOS parece tan lejano… si tan sólo pudiera verlo o escucharlo…» ¿Se ha sentido alguna vez así, luchando con la soledad, lleno de desesperación, atacado por el pecado, agobiado por los problemas? Hechos a la imagen de Dios, fuimos creados para tener una relación íntima con Él; y cuando se rompe el compañerismo, quedamos incompletos y necesitamos restauración. La esencia de la adoración es la comunión con el Dios viviente. Es vital, pues toca el centro de nuestras vidas. Quizá por esto sea que se dedica un libro completo de la Biblia al culto de adoración. Después de la dramática salida de Israel de Egipto, la nación acampó al pie del monte Sinaí durante dos años para escuchar a Dios (Éxodo 19 a Números 10). Era un tiempo de descanso, de enseñanza, de edificación y de encontrarse con Él cara a cara. En Éxodo, la redención es el fundamento para la limpieza, la adoración y el servicio en Levítico.
El mensaje abrumador de Levítico es la santidad de Dios: «Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios» (19.2). ¿Pero cómo un pueblo impío podía acercarse a un Dios santo? La respuesta: primero había que tratar con el pecado. Por eso, los primeros capítulos de Levítico dan instrucciones detalladas para ofrecer sacrificios, que eran los símbolos activos de arrepentimiento y obediencia. Fueran toros, grano, cabras u ovejas, las ofrendas para el sacrificio tenían que ser perfectas, sin defectos o magulladuras: tipo del sacrificio último que vendría, Jesús, el Cordero de Dios. Jesús ha venido y ha abierto el camino hacia Dios como el sacrificio último al dar su vida como el sacrificio final en nuestro lugar. La verdadera adoración y la unidad con Dios comienzan cuando confesamos nuestro pecado y aceptamos a Cristo como el único que puede redimirnos del pecado y ayudarnos a acercarnos a Dios.
En Levítico, los sacrificios, los sacerdotes y el sagrado Día de la Expiación abrieron el camino para que los israelitas llegaran a Dios. El pueblo de Dios tenía que adorarlo también con sus vidas. Por eso, leemos de leyes de pureza (11–15) y reglas para la vida diaria concernientes a las responsabilidades familiares, la conducta sexual, las relaciones, la mundanalidad (18–20) y los votos (27). Estas instrucciones incluyen un caminar santo con Dios, y los patrones de vida espiritual se siguen aplicando hoy día. Por lo tanto, la adoración, tiene un aspecto horizontal; es decir, Dios es honrado por nuestras vidas al relacionarnos con los demás.
El énfasis final de Levítico es la celebración. El libro da instrucciones para las fiestas. Estas eran ocasiones especiales, regulares y comunitarias para recordar lo que Dios había hecho, para darle gracias y rededicar las vidas a su servicio (23). Nuestras tradiciones cristianas y nuestras fiestas son diferentes, pero son ingredientes necesarios de la adoración. También nosotros necesitamos días especiales de adoración y celebración con nuestros hermanos y hermanas para recordar la bondad de Dios en nuestras vidas.
Al leer Levítico, dedique su vida nuevamente a la santidad, y adore a Dios en confesión privada, en culto público y en celebración en grupo – 1 Pedro 1:13-20.

Exodo- Breve Comnetario

EXODO

LEVÁNTATE... sal... alza el vuelo. Estas palabras son buenas para aquellos que están atrapados o esclavizados. Sin embargo, algunos se resisten a la orden de marchar y prefieren el ambiente que los rodea antes que uno nuevo y desconocido. No es sencillo cambiar la seguridad y la comodidad de lo conocido por un futuro incierto. Pero, ¿qué sucedería si Dios diera la orden de mudarse? ¿Seguiríamos su guía? Éxodo describe una serie de llamados que Dios hace y las respuestas de su pueblo.
Han pasado cuatrocientos años desde que José se trasladó con su familia a Egipto. Estos descendientes de Abraham han crecido a más de dos millones de individuos. Para el nuevo Faraón de Egipto, estos hebreos eran extranjeros y su número era alarmante. Faraón decidió hacerlos esclavos para que no pudieran desequilibrar su poder. Como después se vio, este fue su mayor error, ya que Dios vino a rescatar a su pueblo.
A través de una serie de sucesos extraños, un niño hebreo llamado Moisés llega a ser príncipe en el palacio de Faraón y luego un paria en una tierra desierta. Dios visitó a Moisés en las llamas misteriosas de una zarza ardiente y, después de un poco de discusión, Moisés aceptó regresar a Egipto para sacar de la esclavitud al pueblo de Dios. Faraón fue confrontado, y por medio de una serie de plagas y de promesas hechas e incumplidas, Israel fue liberado de su dominio.
Movilizar a una gran masa de gente no era una tarea sencilla, pero salieron de Egipto, cruzando el Mar Rojo y el desierto detrás de Moisés y de la columna de fuego y de nube. A pesar de la evidencia continua del amor y del poder de Dios, la gente se quejaba y añoraba sus días en Egipto. Dios suplió sus necesidades físicas y espirituales con comida y con un lugar para la adoración, pero también juzgó su desobediencia e infidelidad. Luego en el encuentro dramático que tuvo con Moisés en el Sinaí, Dios le dictó sus leyes para vivir una vida recta. Entregó a su pueblo a través de Moisés como legislador, mandamientos, ordenanzas, estatutos y la ley.
Dios dirigió a Moisés y a la nación de Israel, y quiere guiarnos a nosotros también. ¿Acaso lo está preparando a usted, como a Moisés, para una tarea específica? Él estará con usted; obedézcalo y sígalo. ¿Está librándolo de algún enemigo o de alguna tentación? Confíe en Él y haga lo que dice. ¿Ha escuchado sus claras instrucciones morales? Lea, estudie y obedezca la Palabra de Dios. ¿Está llamándolo a una verdadera adoración? Descubra la presencia de Dios en su vida, en su hogar y en el cuerpo de creyentes reunidos. Éxodo es la historia fascinante de la guía de Dios. Lea con la determinación de seguir a Dios dondequiera que Él lo guíe.

Genesis- Breve Comentario

GENESIS

PRINCIPIAR... iniciar... comenzar... abrir... Hay algo refrescante y optimista en estas palabras, ya sea que se refieran al amanecer de un nuevo día, al nacimiento de un niño, al preludio de una sinfonía o a los primeros kilómetros de las vacaciones familiares, o al inicio de un nuevo año. Libres de problemas y llenos de promesas, todos los comienzos despiertan la esperanza y las visiones llenas de fantasía del futuro. Génesis significa «comienzos» u «origen» y revela el principio del mundo, de la historia de la humanidad, de la familia, de la civilización, de la salvación. Es la historia del propósito y el plan de Dios para su creación. Como el libro de los comienzos, Génesis establece el escenario para la Biblia entera, revela la persona y la naturaleza de Dios (Creador, Protector, Juez, Redentor); el valor y la dignidad de los seres humanos (hechos a la imagen de Dios, salvos por gracia, utilizados por Dios en el mundo); la tragedia y las consecuencias del pecado (la caída, la separación de Dios, el juicio); la promesa y la seguridad de salvación (el pacto, el perdón, el Mesías prometido).
Dios. Ahí es donde comienza Génesis. De súbito lo vemos crear el mundo en un despliegue majestuoso de poder y propósito, que culminó con un hombre y una mujer hechos a su imagen (1.26, 27). Pero muy pronto el pecado entró en el mundo y Satanás fue desenmascarado. La creación, bañada en inocencia, fue destrozada por la caída (la desobediencia voluntaria de Adán y Eva). La comunión con Dios se rompió y el mal comenzó a tejer su telaraña destructiva. En una rápida sucesión, leemos cómo Adán y Eva fueron expulsados del hermoso huerto, cómo su primer hijo se convirtió en asesino y cómo el mal engendró mal en un mortal crecimiento, hasta que Dios finalmente destruyó a todos los seres de la tierra excepto a una pequeña familia encabezada por Noé, la única persona fiel que quedaba. Conforme nos acercamos a Abraham en las praderas de Canaán descubrimos el comienzo del pueblo del pacto de Dios y los vastos alcances de su plan de salvación: la salvación viene por medio de la fe, los descendientes de Abraham serán el pueblo de Dios y el Salvador del mundo saldrá de entre esta nación escogida. Las historias de Isaac, Jacob y José que vienen a continuación son algo más que biografías interesantes. Ponen énfasis en las promesas de Dios y son la prueba de que Él es fiel. La gente que encontramos en Génesis es gente común y corriente, y aún así Dios hizo grandes cosas por medio de ellos. Hay ejemplos vívidos de cómo Dios puede y ha utilizado toda clase de personas para lograr sus buenos propósitos... incluso gente como usted y como yo. Lea Génesis y anímese. ¡Sí hay esperanza! No importa cuán oscura pueda parecer la situación del mundo, ni las circunstancias que este pasando en este momento personal o familiar, Dios tiene un plan. No importa cuán insignificante o inútil se sienta usted, Dios lo ama y quiere utilizarlo en su plan. No importa cuánto haya pecado o cuán separado se encuentre de Dios, la salvación está al alcance de la mano. Lea Génesis... ¡y mantenga la esperanza! dando inicio a la lectura y estudio de la Biblia en un año.

TEMA Nº 5 OTRAS DOCTRINAS INSPIRADAS POR DEMONIOS BREVES REFERENCIAS • Breves referencias doctrinales sobre el ESPIRITISMO

TEMA Nº 5

OTRAS DOCTRINAS INSPIRADAS POR DEMONIOS
BREVES REFERENCIAS

• Breves referencias doctrinales sobre el ESPIRITISMO

El espiritismo es básicamente la comunicación entre seres humanos y los demonios que simulan ser espíritus de personas que murieron.

.-Las Escrituras nos enseñan:
Las Escrituras condenan abiertamente tales prácticas, ya que las almas de los muertos no pueden volver a la tierra. Ni los espíritus humanos de personas fallecidas pueden ponerse en contacto con familiares o amigos de personas vivas que hayan quedado. Cuando se realizan prácticas que son francamente contrarias a las Escrituras, inmediatamente son utilizadas por fuerzas malignas que se aprovechan de tales practicas, sea con conocimiento o por ignorancia, para engañar a los que se involucran en ellas. La actividad espiritual de la idolatría la Biblia lo relaciona con culto a demonios.
Ver: Eclesiastés 9:4-6; Hebreos 9:27; 1 Corintios 10:19-20.

El espiritismo formaba parte de las religiones antiguas de Egipto, Babilonia, India y China y del animismo de los pueblos primitivos de varios continentes.

- El animismo:
Era la creencia de los pueblos primitivos de que los seres de la naturaleza poseían las mismas actividades de los seres humanos y por tanto podían ser objetos de adoración.
En América, encontramos muy difundido el espiritismo en: Haití – con el vudú africano; en Cuba – con la actividad de la hechicería y los santeros; en Brasil – con la combinación o mezcla entre un animismo africano y expresiones propias de la religiosidad católico-romana, con el uso de crucifijos, escapularios, imágenes de santos, de la virgen María y de Jesús.
En las sesiones de espiritismo relacionadas con la invocación de espíritus de personas muertas, los ruidos, voces y otras manifestaciones que se dan, es por obra de demonios que utilizan a una persona que participa de la reunión llamada médium para dar sus “mensajes del ultratumba”.
Tristemente estas personas terminan poseídas por espíritus inmundos o demonios que las utilizan para engañar a otros.
Se ha sabido con frecuencia, que jóvenes y jovencitas a manera de juego utilizaron la supuesta inocente práctica de “tablas ouija”, para ponerse en contacto con espíritus de personajes muy conocidos en la historia y que fallecieron hace mucho tiempo, y que a la postre resultaron poseídos de demonios, y aun en algunos casos llegando a la esquizofrenia o locura mental.

- La adivinación o pronosticación:
La adivinación o pronosticación consiste en predecir sucesos futuros o descubrir cosas secretas por medio de la comunicación con espíritus inmundos o demonios.
Las formas de adivinación más conocidas tenemos: la cartomancia – adivinación utilizando barajas de naipes; la quiromancia – a través de pronosticar el futuro mirando las palmas de las manos, la astrología – con la publicación de los llamados horóscopos diarios que supuestamente guían a las personas a tomar decisiones en su vida cotidiana en el supuesto de que cada vida estuviera siendo diariamente influenciada por la posición de los astros.

.-Las Escrituras nos enseñan:
Las Escrituras nos advierten seriamente abstenernos de semejantes practicas que lo único que provocan es que las personas se contaminen y perjudiquen espiritualmente.
La vida del verdadero cristiano debe estar confiada en las promesas que nuestro amado Dios nos proporciona en su bendita Palabra.
Ver: Isaías 47:12-14; Mateo 6:31-34; Levítico 19:26, 31.
- La necromancia:
Es la comunicación con los muertos y la revelación de misterios del futuro. Se llama también magia negra.

.-Las Escrituras nos enseñan:
La Biblia enseña la prohibición de tales prácticas. Nuestro Padre Celestial, esta dispuesto a contestar el clamor que sus hijos hagan.
Ver: Isaías 8:19; Jeremías 33:3.

- Brujería y Hechicería:
Hechizar es privar a una persona de la salud o la vida, trastornarle el juicio o causarle algún daño, todo esto en virtud de un pacto hecho con Satanás para estos fines diabólicos.
Brujería es casi idéntica a la hechicería y consiste en que el hechicero(a) o brujo(a), trabaja en contacto con demonios para hacer daño a determinadas personas.

.-Las Escrituras nos enseñan:
Las Escrituras nos enseñan el lugar reservado para las personas que tienen tales prácticas y es el Lago de Fuego si no se arrepienten. La brujería y hechicería son abominaciones delante de Dios. Hechiceros y brujos tienen idénticas actividades y estrechas relacione con Satanás y sus demonios.
Ver: Éxodo 22:18; Apocalipsis 21:8; 22:15.

• Breves referencias doctrinales sobre el MODERNISMO

El modernismo no constituye en sí una iglesia, pero se infiltra en muchas denominaciones cristianas a fin de socavar sus bases doctrinales. El modernismo se lo conoce también como “liberalismo”. Tristemente muchos ministros del evangelio o pastores que empezaron sus ministerios con sana doctrina cayeron en esta perversa doctrina y se volvieron “liberales” cuestionando muchas de las verdades fundamentales de las Escrituras que antes enseñaban y defendían. Por ejemplo: el nacimiento virginal del Señor Jesucristo; su ascensión a la diestra del Padre en cuerpo glorificado, el arrebatamiento de la iglesia, etc. etc.
Se resume en aquello de que todo lo que la razón no puede explicar esta fuera de su mundo mental por tanto niegan lo milagroso o lo sobrenatural rechazando cualquier autoridad externa aún si esta viene del Ser Supremo. Se declaran a si mismos como libre pensadores para creer lo que les parece razonable y que este de acuerdo a su propio raciocinio.

.-Las Escrituras nos enseñan:
La Biblia define claramente los fundamentos mismos de la fe. Este fundamento se encuentra en la Roca que es Cristo y sus mandamientos y no en puntos de vista humanos o de razonamiento humano. Nunca encontramos que las Escrituras hayan sido escritas por seres humanos que se hayan basado en sus propios razonamientos o de otros ya sean estos sabios o entendidos. La misma Biblia menciona la insensatez e inutilidad de la sabiduría humana para poder conocer a Dios. Aunque las Escrituras fueron escritas por unos 40 autores a través de un periodo 1590 años, entre Génesis y Apocalipsis, el Autor mismo, nuestro amado Señor a través del Espíritu Santo de Dios fue el que le dio uniformidad a todo el texto bíblico, por lo que no contiene contradicciones en sí mismo y siendo en definitiva la Palabra de Dios.
Todo aquel que ha recibido con un corazón contrito y humillado y por fe el mensaje bíblico ha sido maravillosamente bendecido por el Señor. No ha necesitado la ayuda de razonamientos humanos o especulaciones que lamentablemente muchas veces lo único que han provocado es dar muerte a la fe sencilla de muchos que pudieron crecer en el conocimiento del Señor. El autor de la carta a los Hebreos inspirado por el E. Santo escribe precisamente que es por la fe que creemos que todo fue hecho y no fue necesario esperar a verificar tal cosa científicamente. Nuestro amado Dios primero manda con autoridad divina en la dimensión de lo sobrenatural para que luego se pueda ver en lo natural. A esta preciosa verdad se refirió precisamente el Señor, cuando consuela a Marta hermana de Lázaro cuando su hermano murió y ella se encontraba sumamente dolida por su muerte. En otro pasaje encontramos que un centurión romano que tenía a su siervo enfermo entendió asimismo esta preciosa verdad.
En definitiva el modernismo es una más de las doctrinas filosóficas que muy sutilmente es utilizada por el mortal enemigo de las almas Satanás para alejar a muchas vidas incautas de la senda de la verdad en Cristo Jesús.
Ver: 2 Pedro 1:20-21; 1 Corintios 1:18-21; Hebreos 11:3; Juan 11:38-40; Lucas 7:3-7.

• Referencias doctrinales sobre el MOVIMIENTO DE LA NUEVA ERA

Más que una religión en sí misma se trata de un movimiento pseudo-religioso expresada en la unión de cientos de grupos y líderes con mucha influencia en los respectivos países donde se encuentran localizados. En este movimiento se hallan hombres de negocios, artistas, educadores, estudiantes, científicos, amas de casa, artistas de rock y otros y que se hallan sumergidos dentro de esta maraña satánica filosófica.
El terrible peligro es que al ser un instrumento de Satanás, seduce hábilmente a los que caen en sus redes para presentarles un sustituto del verdadero evangelio utilizando para ello consejeros de la Nueva Era, quienes a través de seminarios, charlas, cuyos temas están referidos a la “psiquis” mezclado con “misticismo”, lo que resulta en realidad en una engañosa mezcla de espiritismo, superstición, conocimientos culturales y tradicionales, religión oriental.
Los conocimientos de metafísica y esoterismo son ampliamente utilizados en sus charlas y reuniones.
En definitiva el movimiento de la Nueva Era, postula que todos nosotros los seres humanos somos dios y que en realidad en todo esta dios. En su argot popularizan una expresión que todo es uno, es decir la creación con dios vendría a ser una sola cosa.
Utilizan y aconsejan ampliamente la practica de “crecimientos espirituales” a través del yoga, meditación trascendental, etc.

.-Las Escrituras nos enseñan:
Las enseñanzas del movimiento de la Nueva Era, es sin duda tremendamente nociva. Esta mezcla de hinduismo y budismo bautizan con el nombre de “Despertar de una Nueva Era de Iluminación”. Al enseñar y defender la creencia de la “reencarnación”, afirman que se puede entrar en contacto con civilizaciones ya extintas como los mayas, aztecas o incas, de quienes se puede entrar en contacto a fin de aprender de ellas. Estas solo se encontrarían extintas físicamente pero espiritualmente estarían pululando en otras dimensiones del universo.
La Biblia claramente enseña que jamás debemos mezclar a Dios con su creación. Por tanto no se puede confundir al Creador con su creación. Asimismo nos enseña la existencia de un solo Dios, Eterno, Único y Verdadero y jamás enseña que los seres humanos puedan ser considerados una especie de pequeños dioses. Las Escrituras advierten que si aún un ángel del cielo predicara un evangelio o mensaje diferente sea considerado anatema o maldito.
Por la misericordia de nuestro amado Dios tenemos en las Escrituras la lámpara a nuestros pies y la lumbrera a nuestro camino a fin de no ser engañados con estas sutilezas diabólicas que mantienen a muchos alejados de la verdad en Cristo Jesús. Todo lo necesario para conocer de nuestra común salvación, se encuentra únicamente en la Biblia. Todo lo que pretenda añadirse a esta preciosa verdad nada más es artimaña maligna.
Ver: Salmo 119:105; Romanos 1:21-25; Gálatas 1:8.

• Breves referencias sobre religiones y sectas venidas de Oriente


.- EL ISLAMISMO – EL ISLAM
Proviene del árabe, islam, que significa obediencia, sumisión, resignación.Religión universal.
La prédica de Mahoma en el siglo VII dio lugar a este movimiento, una de las más grandes e influyentes religiones en la historia de la humanidad. Los «muslimes» (la palabra muslim quiere decir sumiso a Dios) o creyentes, es decir, los musulmanes, la han extendido en numerosos países mediante actividades de proselitismo o por inmigración.
Mahoma estuvo bajo la influencia de las antiguas religiones de Arabia, del CRISTIANISMO y el JUDAÍSMO. Su actividad en Medina y La Meca le convirtió en un personaje polémico y por algún tiempo tuvo que abandonar La Meca y radicarse en Medina (huida conocida como La Hégira). Para los musulmanes su religión ha sido la misma siempre. Dios la había recordado a los hombres mediante profetas como Adán, Noé, Abraham, Moisés y Jesús y sobre todo mediante Mahoma, el último de los profetas, «el Apóstol de Dios». Una declaración constante es la de «No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta». Los musulmanes son monoteístas. También creen en ángeles y arcángeles y en una vida futura. Los monoteístas que vivan de acuerdo a sus convicciones: musulmanes, judíos, cristianos, sabeos, etc., serán admitidos al paraíso. Los musulmanes nacidos de familias musulmanas y aquellos que se adscriben al islamismo son circuncidados, deben abstenerse de bebidas alcohólicas y de carne de cerdo, hacer varias oraciones al día y peregrinar al menos una vez en la vida a La Meca, a cuyo peregrinaje llaman hadj.
Algunas sectas musulmanas han apelado a una especie de guerra santa para derrotar a sus enemigos o extender la influencia del Islam. Un caso conspicuo es el del Irán de los ayatolas en el siglo veinte y el de un famoso «mahdi» o supuesto mesías en Sudán en el siglo pasado.
El Islam se ha extendido por numerosas naciones de Occidente, pero su mayor crecimiento se ha producido en el África negra. Los bastiones tradicionales del Islam son los países árabes, el norte de India, Pakistán, África del Norte, Egipto, Irán, Irak, Turquía, Indonesia, etc. Hasta el siglo XV varios reinos de la península Ibérica estuvieron bajo control musulmán.
Entre las sectas musulmanas están los CHIITAS y SUNNITAS. Los mahometanos están divididos desde el siglo VII en estas dos sectas principales: los «sunnitas» que niegan los derechos al califato de Alí, cuarto sucesor de Mahoma, y los «chiitas» que lo apoyan y consideran que solo Mahoma es superior a él.

.-Las Escrituras nos enseñan:
El Islamismo es una de las religiones más grandes de la tierra. Es la segunda después del catolicismo romano.
Su doctrina viene a ser totalmente contraria a las Escrituras desde el momento que consideran a Mahoma superior a Jesús. Aunque lo mencionan en el Corán – libro sagrado del Islam, Jesús es el penúltimo profeta de Alá, y no consideran su divinidad. Por tanto su expresión favorita es: Dios es Alá y Mahoma su profeta.
Si consideramos que el Corán es producto de lo que Mahoma recibió supuestamente del ángel Gabriel el año 600 DC., llegamos a la conclusión de que se trata de otro sutil engaño más del enemigo de las almas. Básicamente al rechazar al único en quien podemos tener salvación, nuestro amado Señor Jesucristo, mantienen desde su fundación y a través de los siglos hasta hoy a millones de vidas cautivas a una falsa religión perversa y sutilmente engañosa, que no solo que no los acerca al verdadero Dios, sino por el contrario los empuja a la perdición al esclavizarlos a un sistema legalista de mandamientos de hombres descritos en el Corán, su libro sagrado. Las Escrituras son claras cuando enseñan que solo en Cristo Jesús y su bendita obra en la cruz nos perdona y salva eternamente.
Ver: Isaías 53:6; Juan 3:16; Romanos 3:23; Mateo 11:28, 30; Hechos 26:18.

• FE BAHAI

Movimiento religioso de carácter sincrético. La fe bahai se originó entre algunos de los seguidores de Mirza Alí Mohammad, «Bab» (del árabe: puerta), quien sufrió persecución y martirio en 1850 después de haberse proclamado en la década anterior como Heraldo o «Imam» que anunciaba una nueva era. El bahaísmo cree en la unidad de Dios y sus profetas y promueve el entendimiento entre los humanos. Según su interpretación del fenómeno religioso, todas las grandes religiones son aceptables y contienen elementos que, analizados, pudieran conducir a una total unidad religiosa.
El «babismo» se mantuvo activo hasta l863 cuando un discípulo del «Bab», Mirza Husayn Alí, se autoproclamó Mesías. Su hijo, Abbas Effendi, escribió El plan divino, una invitación a extender por todas partes las doctrinas de su progenitor. La sede de la Comunidad Internacional Bahai está en Haifa, Israel, y entre sus énfasis se encuentran la igualdad, la educación y la monogamia.
En síntesis tiene un fuerte contenido ecuménico.
.-Las Escrituras nos enseñan:
La doctrina Bahai, postula el ecumenismo. Es decir la enseñanza de que prácticamente todos los caminos supuestamente conducen a Dios. Este sutil engaño satánico, es muy atractivo para el hombre natural que no entiende ni conoce al Señor y menos su Palabra.
Las Escrituras claramente nos muestran que no existen “muchos caminos” para llegar a Dios. Nuestro Señor Jesucristo, manifestó a sus discípulos que El era el único camino para llegar al Padre. En la defensa del evangelio entonces será preferible estar divididos por la verdad que unidos en la mentira, aún a riesgo de sufrir el rechazo de aquellos líderes espirituales que defienden a toda costa el movimiento ecuménico. Cuando la fe Bahai, enseña de que todas las religiones, sectas y denominaciones espirituales tienen algo de bueno y que hay que tomar algo de todas, en realidad postula un sincretismo religioso, que ha llevado por ejemplo al catolicismo romano a mezclarse con el paganismo so pretexto de alcanzar a las masas o el vulgo.
Nuestro amado Señor Jesucristo, hace dos mil años no vino a dejarnos una religión más, sino una nueva vida a través de una relación personal con El, guardando sus mandamientos.
Ver: Jeremías 6:16; Proverbios 14:12; Juan 14:6, 23; 1 Corintios 2:14.

• LOS ROSACRUCES – ORDEN MISTICA ROSACRUZ
Sociedades religiosas y filosóficas de carácter secreto. Christian Rosenkreutz, viajero alemán del siglo XV, pudo haber fundado la primera manifestación organizada de este movimiento. Por lo menos el nombre se deriva del suyo, traducido como «cruz de rosas». Entre los escritos acerca del personaje y sus creencias se encuentran los del pastor luterano Johann Valentin Andreae sugiriendo la existencia de una especie de «Fraternidad Rosacruz» con poderes sobrenaturales.
No es sino hasta el siglo XVIII que se encuentran varios grupos rosacruces claramente identificables en Alemania, Polonia y Rusia. Se señalan también algunos vínculos con grupos de corte masónico. Algunos de esos ritos tienen un grado o rango (el número 18) con el nombre «Rosacruz» o «Príncipe Rosacruz».
La Societas Rosacruciana se fundó en 1865 y otorga ocho grados, pero únicamente a masones.
La orden más conocida es la Antigua Orden Mística Rosacruz (A.M.O.R.C.) con sede en California que publica el Libro de Jashar y Las enseñanzas secretas de Jesús, entre otros trabajos, considerados colectivamente como de tipo gnóstico-teosófico por algunos eruditos.
Debe aclararse que la cruz, incluida en su nombre, no simboliza en ese caso la redención sino el cuerpo humano, y la rosa representa el triunfo obtenido con la sangre apasionada de los hombres.
El fundador del grupo A.M.O.R.C., H. Spencer Lewis, fallecido en 1939, era considerado por sus seguidores como el restaurador del movimiento rosacruz en Estados Unidos. Sus libros y cursos son difundidos constantemente por la Orden Rosacruz.

.-Las Escrituras nos enseñan:
Al relacionarse con la masonería ya encontramos fuertes rasgos espiritistas. Entre sus enseñanzas se encuentran la doctrina de la reencarnación y la evolución del hombre hasta llegar a ser igual a Dios.
Por ello todo cristiano nacido de nuevo debe cuidarse de este tipo de doctrinas místicas con apariencia de piedad pero que contradicen abiertamente a las Escrituras.

• EL HINDUISMO
Mezcla de creencias de los habitantes de India desde tiempos remotos. Entre ellas están la trans-migración, la ubicación de las personas en castas sociales durante toda su vida (según su conducta en vidas anteriores); la meta definitiva de la liberación de una cadena de nacimientos y del mundo fenoménico; reverencia a la clase sacerdotal o «brahmin»; culto y veneración de la vaca. «Sanata Dharma», como la llaman, se considera la religión eterna de los hindúes, basada en principios eternos derivados de la doctrina de los escritos sagrados conocidos como Vedas o «sabiduría divina». El culto consiste en una amalgama de ceremonias y ritos dirigidos por los brahmanes y celebrados en el contexto del sistema de castas. Los hindúes rinden culto a una serie de divinidades; su religión es politeísta. Brahma o «lo Absoluto» es el espíritu universal supremo. No recibe un culto directo como otros dioses, pero es objeto de meditación de sabios y videntes. Tienen una tríada divina o trimurti integrada por Brahma, espíritu supremo y creador; Vishnú, el conservador; y Siva el destructor. Muchas deidades son simplemente locales y se les atribuyen poderes milagrosos.

.-Las Escrituras nos enseñan:
Al ser su doctrina politeísta (adoran a millones de dioses), es totalmente contraria a las enseñanzas de la Biblia, que nos habla de la existencia de un solo Dios, personal, Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente. El no hace acepción o distinción entre personas. Nos salva no por el cumplimiento de ritos o ceremoniales de meditación transcendental, o de una vida ascética, sino por el arrepentimiento y recibir el perdón de pecados en virtud a la sangre derramada por el Señor Jesús en la cruz del Calvario. Tristemente el hinduismo mantiene esclavizados a millones de seguidores.
La Biblia claramente enseña que le es dado al hombre morir una sola vez y luego el juicio y no por supuestamente trans-migrar en otras vidas, de una casta a otra.
Ver: 1 Pedro 1:17; Hebreos 9:27.

• EL BUDISMO
Una de las religiones universales. Algunos prefieren referirse al budismo como la condición de discípulo del buda, «el despierto» o «iluminado». Sus seguidores llegaron a convertir sus creencias en una de las más grandes e importantes religiones en la historia. Se basa en las cuatro visiones de Buda: un hombre enfermo, un anciano, un muerto y un asceta itinerante.
Convencido de lo inevitable del sufrimiento y de la muerte, Buda afirmó haber alcanzado la iluminación que había buscado para ser liberado de su inevitable reencarnación en 528 a.C., tras la cual se convirtió en el buda, «el despierto» o «iluminado».
El budismo proclama cuatro nobles verdades: toda la existencia implica sufrimiento o frustración; el sufrimiento es hijo del deseo; el sufrimiento puede ser destruido o aniquilado si se elimina el control ejercido por los deseos y un «óctuple sendero» necesario para llegar a la meta. Este a su vez se divide en las siguientes categorías: conducta moral (conversación recta, acciones rectas, ganarse la vida rectamente); disciplina mental (esfuerzo recto, atención recta a la realidad, concentración recta) y sabiduría intuitiva (enfoques rectos de la realidad e intenciones rectas).
Los seguidores de Buda no lograron extenderse tan rápidamente al principio, como otras religiones, pero el budismo empezó a ejercer cierta influencia desde su fundación. Después de un período en el que se limitó al norte de la India, su extensión a otras regiones se inició en el siglo III a.C. Hoy cuenta con millones de adherentes en China, Japón, Corea, Birmania, Tailandia, Indochina y otros países.

• LA SECTA MOON – IGLESIA DE UNIFICACION DEL CRISTIANISMO
(También se le conoce como «Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo».)
Secta religiosa internacional. El fundador y líder supremo de esta organización es el antiguo religioso presbiteriano coreano Sun Myung Moon, que se identifica generalmente como «Reverendo Moon». En 1954 fundó la Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo, con sede en Seúl, Corea. Para sus seguidores, Moon es el segundo mesías que rectificará los supuestos errores cometidos por Jesucristo en su primera venida. En la iglesia de Unificación prevalecen elementos sincréticos extraídos del cristianismo y de las religiones primitivas de Corea. Su metodología para la extensión incluye una serie de asociaciones con las que promueven sus ideas y tratan de atraer a los cristianos tradicionales al menos para algunas de sus causas. Aquellas denominaciones cristianas que cayeron en su engaño entran dentro de lo que se conoce como la apostasía, profetizada en las Escrituras que no es mas que el alejamiento de la verdad en Jesucristo el Señor.

• EL YOGA
Sistema metafísico del hinduismo. Generalmente indica ciertos métodos de autocontrol y meditación, pero forma parte de la filosofía religiosa del hinduismo. También es parte de la capacidad de asimilación y síntesis de las antiguas creencias hindúes.
El yoga acepta la existencia de un dios supremo – Brama o el Absoluto, y considera que el mundo tiene una existencia dependiente del pensamiento, lo cual indica una posición semi-realista. El propósito del yoga es la liberación del espíritu sobre la materia, a los efectos del karma. Sus seguidores o «yoguis», además son vegetarianos. Mediante ocho vías esperan alcanzar la concentración mental. Un método utilizado es fijar la mirada en el ombligo o en la punta de la nariz.
En un sentido amplio, el yoga se presenta como todo método o disciplina que tiende a lograr cierto grado de «salvación», entendida esta en su sentido hindú o en alguna versión modificada compatible con el origen del término. El término yoga significa “yugo” y se propone que el practicante logre a través de la meditación hacer yugo o unión con el Supremo a fin de evitar las permanentes re-encarnaciones.

• MEDITACION TRASCENDENTAL
Secta de inspiración hinduista. En realidad parece ser una técnica de meditación, pero incluye elementos religiosos como ofrecimiento de comidas, oraciones en honor del gurú, etc. Fue fundada por el gurú Maharishi que proclamó una forma de regeneración espiritual que impactó a numerosos actores y cantantes de las décadas de 1960 y 1970.

.-Las Escrituras nos enseñan:
El hecho de mantener la mente en blanco ocasiona la contaminación de espíritus inmundos.
Cuando las Escrituras mencionan la meditación, nunca es poniendo la mente en blanco, ni la invocación de mantras o repetición de rezos sin sentido, sino las Escrituras nos enseñan a meditar y considerar los mandamientos estipulados por el Señor en su Palabra.
Ver: Salmos 119:15, 48, 78; 145:5; Mateo 6:7.

• HARE KRISHNA – ASOCIACION DE LA CONCIENCIA KRISHNA
También se le conoce como «Asociación de la Conciencia de Krishna».
Secta religiosa. Su fundación se debió a Caitanya Mahaprabu en India, en el siglo XVI.
Las creencias de la secta se basan en una interpretación literal del Bhagavad Gita y otros escritos religiosos del hinduismo. La humanidad se divide según la secta en adeptos y karmis, es decir, los que no pertenecen al grupo. Los seguidores de esta secta enseñan que Krishna es el más personal de los millones de dioses del hinduismo y que se expresa como el más puro afecto por la humanidad. En su sutil engaño trataron y confundieron a muchos en el mundo occidental donde se confunde a este príncipe-demoníaco con el Señor Jesús. Nuestro amado Señor Jesucristo es Dios y nuestro Salvador. Krishna es un príncipe demoníaco que atrapa a millones de incautos seguidores que terminarán en el lago de fuego.

.-Las Escrituras nos enseñan:
Como hemos visto estas sectas de origen oriental contradicen francamente las enseñanzas registradas en la Biblia.
Una señal de los últimos tiempos es la aparición de la apostasía o alejamiento de la verdad, que vemos hoy y que conforme nos acercamos a la Segunda Venida del Señor se irá incrementando hasta llegar a su cumplimiento pleno en la Gran Tribulación.
Como cristianos que conformamos la verdadera iglesia del Señor debemos prepararnos y en oración permanente estar prestos a la defensa del evangelio utilizando bien la palabra de verdad.
Maranata – EL SEÑOR VIENE.
Ver: Judas 3; 2 Tesalonicenses 2:1-3.

TEMA Nº 4 IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ULTIMOS DIAS (mormonismo)

TEMA Nº 4

IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ULTIMOS DIAS
(mormonismo)

• Breves referencias históricas

José Smith, nació el 23 de diciembre de 1805. Fue el fundador de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días, conocidos frecuentemente como los “mormones”.
Smith fue educado en un ambiente pobre y supersticioso donde a partir de 1820 a 1823 empezó a experimentar ciertas “revelaciones” y frecuentes “visiones diurnas” que más tarde afirmaría provenían de Dios mismo. El año 1823 ocurrió un hecho que marcaría el inicio de la doctrina mormona. Un personaje celestial que Smith más tarde relató se trataba del ángel Moroni se le apareció para indicarle el lugar donde estaban enterradas ciertas planchas de oro. En estas se hallaba registrada la historia de la antigua América, en caracteres expresados en egipcio antiguo. Asimismo encontraría unos lentes especiales para poder leer y entender lo que decían estas misteriosas planchas. Una vez que encontró las planchas en el lugar indicado por el ángel Moroni, José Smith, sentado detrás de una cortina dictó a un amigo la traducción de las mismas, devolviendo luego todo al ángel Moroni. Esto fue lo que dio origen a la obra “El libro del Mormón” que se publicó el año 1829.
Este libro es la máxima autoridad en cuanto a la fe y conducta para la iglesia mormona y que fue fundada al siguiente año es decir en 1830. El “Libro del Mormón” afirman tiene la misma autoridad que las Escrituras.
En realidad “el Libro del Mormón”, en sí mismo adolece de muchas observaciones para poder ser considerado un libro de inspiración divina. Por ejemplo en su texto se hallan porciones precisas de la Biblia King James del año 1611, lo que demostraría que el mencionado libro no es mas que copia de varias partes de esta versión, conteniendo incluso errores ortográficos. En otros lugares se hallan copias de un manuscrito escrito por un escritor llamado Salomón Spaulding, cuya novela no llegó a ser publicada pero que a la muerte de este cayó en manos de José Smith.
Al naciente movimiento mormón, en junio de 1831, a través de una nueva “revelación”, se les ordena que los “santos mormones” se estableciesen el estado de Missouri. Más tarde y dada su doctrina de practicar la poligamia fueron expulsados por orden del gobernador del estado. Posteriormente, emigraron a Illinois donde José Smith fue acusado de falsificación, inmoralidad y otros graves delitos por lo que junto a su hermano Hyrum, fueron arrestados y posteriormente linchados por el populacho que asaltó la cárcel donde se hallaban presos. Este hecho lejos de provocar la eliminación total de la secta, hizo mucho en su favor ya que convirtió a José Smith en un profeta mártir, y sujeto a la veneración de sus cándidos seguidores hasta hoy.
El sucesor que quedaría en el liderazgo del movimiento mormón sería el juez Brigham Young. A la cabeza de miles de “santos mormones”, con sufrimientos y penalidades indecibles en julio de 1847 llegarían al Estado de Utha, lugar que el juez indicaría había recibido por una nueva “revelación”.
El año 1849, cuando Utah, originalmente mexicano, se convirtió producto de la guerra mexico-americana, en territorio americano, muy a su pesar Brigham Young y sus “santos mormones”, fueron obligados a sujetarse al gobierno de Washington.
Con el transcurrir de los años el mormonismo se ha ido expandiendo a diferentes países del mundo, instalando templos en lugares considerados principales y en su mayoría capillas en función a la población en cada lugar donde se establezca.
Por último el mormonismo con el correr de los años ha sufrido divisiones en su seno, que dieron origen a otras denominaciones: “La Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” y “Iglesia de Cristo del Lote del Templo” ubicada en Illinois.





ASPECTOS DOCTRINALES
DE LA IGLESIA DE LOS SANTOS DE LOS ULTIMOS DIAS

• La Iglesia de los Santos de los Últimos Días y su enseñanza sobre DIOS y JESUCRISTO.-

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Enseñanza de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días:
El mormonismo enseña la existencia de muchos dioses quienes anteriormente fueron humanos. Estos tienen muchas esposas y procrean hijos y que al ser producto de estas uniones celestiales son espíritus que esperan la oportunidad de nacer en el mundo. Después de cumplir los mandamientos de la secta en la tierra morirán y serán dioses. En la doctrina mormona el matrimonio con hijos viene a ser una obligación sagrada de los esposos.
Enseñan que tanto el Padre como el Hijo, el Señor Jesús, tienen cuerpos gloriosos de carne y hueso. El Espíritu Santo sería el único que no tiene cuerpo físico y está en todo el universo. En su doctrina enseñan que Adán es el dios de este mundo y el único con el que los humanos tienen que ver.
El mormonismo enseña que Jesucristo fue el hijo del dios Adán y de María y no fue engendrado por el E. Santo, sino por generación natural. Asimismo enseñan que tuvo varias esposas entre ellas María Magdalena, Marta y María hermanas de Lázaro. En las bodas en Caná, el novio era él y por ello pudo ver “linaje” antes de ser crucificado. José Smith era uno de sus descendientes perteneciente al “linaje” prometido.
El mormonismo enseña que el Espíritu Santo, no tiene cuerpo físico, como espíritu puede venir y habitar en los creyentes mormones. El sacerdocio mormón reparte los dones según vea la necesidad en cada lugar.

.-Las Escrituras en la Biblia como Palabra de Dios nos enseñan:
Existe un solo Dios eterno, verdadero y único. El concepto de la existencia de otros dioses tiene un origen claramente pagano. En esencia las Escrituras enseñan que “Dios es Espíritu”. Asimismo refuta claramente que Dios pueda tener un cuerpo glorificado. La iglesia compuesta de todos los nacidos de nuevo, una vez arrebatados al encuentro del Señor en el aire, tendremos el cuerpo glorificado semejante al de nuestro Señor Jesucristo cuando fue arrebatado a la diestra del Padre. Las Escrituras nunca mencionan que el Padre Celestial tenga un cuerpo glorificado.
Si bien la Biblia menciona que el hombre fue hecho a la imagen y semejanza de Dios es necesario aclarar que cuando dice: imagen se refiere a una imagen espiritual, moral, santa, perfecta en todo sentido pero no se refiere a lo corporal. Cuando menciona semejanza se refiere al tiempo de su manifestación en forma humana. Sin embargo esto es una manifestación de Dios en Jesucristo el Señor cuando se hizo carne y habitó entre nosotros, pero no se refiere a su esencia.
Cuando las Escrituras presentan a Adán lo muestran como un ser creado que junto a Eva tenían que rendirle cuentas. Jamás lo presenta a Adán como dios de este mundo sino como padre de nuestra naturaleza carnal.
Nuestro Señor Jesucristo enseñan las Escrituras, es el Hijo del Dios Altísimo, engendrado de una manera sobrenatural por el Espíritu Santo y nació de la virgen María.
El profeta Isaías recibió profecías mesiánicas o relativas al Mesías, 700 años antes del nacimiento de Jesús. Una de ellas dice: “…cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje” – Isaías 53:10-11. Este linaje se refiere a un linaje espiritual y que aplica a todo cristiano nacido de nuevo y lavado en la sangre de Cristo que por la fe en Jesús, llegan a formar parte de este linaje espiritual que empezó en la cruz del Calvario y se ha ido proyectando a través de los siglos hasta nuestros días. El afirmar que José Smith sería un descendiente natural de Jesús es ridículo, absurdo y hasta blasfemo. En cuanto se refiere a las bodas en Caná, la Biblia es clara cuando registra que nuestro Señor fue invitado junto a sus discípulos. Es necio afirmar que el novio fuese invitado a su propia boda. El contexto de las Escrituras no revela al Señor viniendo a la tierra para cumplir el papel de cualquier hombre casado y teniendo hijos. Su ministerio fue muchísimo más sublime ya que vino para salvar lo que se había perdido. Fue, es y será por siempre el Salvador y Redentor del mundo entero – Hebreos 13:8. Y solo Dios hecho carne podría hacerlo.
Por último el E. Santo es Espíritu y como tal viene a morar en todo aquel nacido de nuevo y lavado en la sangre de Cristo que se haya arrepentido de sus pecados. Es el Espíritu Santo el que reparte los dones como El quiere porque es parte de la Divinidad, y de ninguna manera el sacerdocio mormón o cualquier otra organización humana o religiosa.
Ver: Judas 25; Mateo 22:29-30; Marcos 12:25-27; Juan 4:24; Deuteronomio 4:15-18; Colosenses 1:15; Juan 1:18; Éxodo 33:18-23; Génesis 1:27; 2:7, 22; 1 Corintios 15:45-49;
Mateo 1:18-23; Lucas 1:26-35; Isaías 53:10-11.

• La iglesia de los Santos de los Últimos Días y su enseñanza sobre la Biblia o las Santas Escrituras.-

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Enseñanza de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días:
El mormonismo enseña que se debe aceptar la Biblia, hasta donde supuestamente se ha conservado la traducción correcta. La iglesia mormona es la única verdadera y las iglesias llamadas evangélicas constituyen la “iglesia apóstata”, que han corrompido gravemente las Escrituras. Entonces como la Biblia es insuficiente y no totalmente creíble enseñan que Dios a través de su profeta José Smith, dio a su pueblo las revelaciones que necesita conocer y que están contenidas en sus libros: “el Libro del Mormón”, “Perla de Gran Precio”, “Doctrinas y Convenios”.

.-Las Escrituras en la Biblia como Palabra de Dios nos enseñan:
La Biblia con la que cuenta la Iglesia Cristiana Evangélica, al ser cotejada con manuscritos antiguos, demuestra que nuestro Dios ha permitido que se conserve admirablemente libre de alteraciones y supuestas corrupciones.
Sin embargo las mismas Escrituras enseñan en forma muy clara el juicio y castigo que caerá sobre aquellos que añaden su propia enseñanza a la revelación divina.
Ver: Proverbios 30:5-6; Apocalipsis 22:18-19.

• La Iglesia de los Santos de los Últimos Días y su enseñanza sobre la SALVACION.-

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Enseñanza de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días:
El mormonismo enseña que Adán se vio en la necesidad de desobedecer a Dios para cumplir con el propósito de poblar la tierra, ya que Eva, su mujer, al desobedecer fue condenada a una vida mortal. A fin de retenerla y en su sabiduría, desobedeció a fin de que nazca la raza humana.
La expiación del Señor solo fue para el pecado del dios-Adán. La redención o salvación individual depende de las obras de cada persona y de sus propios esfuerzos. Para ser salvo es necesario pertenecer a la secta o Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y cumplir con sus ritos y ceremoniales.
En el mormonismo se enseña que los que han muerto sin ser bautizados en la iglesia de los mormones, tendrán otra oportunidad de escuchar la predicación de la verdad mormona en el mundo de los espíritus. Esta doctrina la defienden basados en 1 Pedro 3:18-20. Los santos mormones que viven aún deben bautizarse en lugar de cada difunto cuya conversión desean. Apoyan esta doctrina en 1 Corintios 15:29.
La doctrina mormona enseña que sus fieles seguidores llegarán a ser dioses como Adán-dios. El hombre con sus esposas reinarán sobre el planeta y continuarán procreando hijos espirituales por la eternidad. Las solteras tendrán que servir en una capacidad inferior en le mundo venidero.
En la futura resurrección que se dará al final de los tiempos, los paganos resucitarán junto con los justos santos mormones. Si los primeros aceptan la doctrina mormona serán salvos y evitarán así ser condenados.
En cuando a la poligamia que fue una doctrina que en el inicio de la historia de la secta les trajo serios problemas con las autoridades civiles, si bien al final en el estado de Utah, donde ahora funcionan como su centro principal, tuvieron que retirarla de sus enseñanzas y mandamientos. En realidad se mantiene como referente histórico y ahora doctrinal ya que su fundador lo practicó desde sus inicios apoyándose en una expresión escrita por el mismo Smith: “…Abraham recibió concubinas y le parieron hijos e hijas y se le imputó por justicia…ve, pues, y haz las obras de Abraham acepta mi ley y serás salvo”.
El mormonismo enseña que el estado eterno de la mujer depende de que haya tenido hijos en esta vida. Apoyan esta doctrina en el pasaje bíblico de 1 Timoteo 2:15.

.-Las Escrituras en la Biblia como Palabra de Dios nos enseñan:
Es un terrible absurdo el atribuir sabiduría a la desobediencia de Adán. Las Escrituras enseñan que Adán, al desobedecer a sabiendas al mandato divino provocó que el pecado entrara en el mundo.
Tampoco se puede limitar la expiación de nuestro Señor únicamente a un hombre. La Biblia enseña claramente que la muerte de nuestro Señor Jesucristo en la cruz del Calvario fue para expiar los pecados del mundo entero.
La salvación no se consigue por pertenecer a un grupo, secta o denominación religiosa cualquiera sea esta, sino únicamente por medio de la fe en la obra expiatoria de nuestro amado Señor Jesucristo en la cruz del Calvario.
En cuanto a la doctrina sobre el bautismo por los muertos se demuestra la necesidad de escudriñar las Santas Escrituras siguiendo una regla básica en su interpretación y es que esta se realice a la luz de lo que dicen todas las partes de la Biblia que hablan sobre un mismo tema. Cuando se toma un pasaje bíblico suelto para hacer una doctrina se corre el serio riesgo de llegar a errores doctrinales tan profundos como los que presentan las doctrinas del mormonismo.
La Biblia es suficientemente clara cuando enseña en el contexto de las Escrituras que “Hoy es el día de salvación” y no hay otra oportunidad después de la muerte.
Cuando mencionan que nuestro Señor predicó a los espíritus encarcelados, la carta del apóstol Pedro no revela que fuera para que se convirtieran, ni para que otros que se hallen vivos en la tierra se bautizaran por ellos a fin de que fuesen salvos. Lo que muestra el contexto de las Escrituras es que nuestro Señor Jesucristo después de su crucifixión, fue anunciarles su muerte vicaria y hacerles conocer como testimonio, del amor y la sabiduría de Dios y su triunfo sobre Satanás y sus demonios a estos espíritus o ángeles caídos, condenados y encarcelados por rebeldes hasta el cumplimiento de su juicio futuro.
En cuanto al matrimonio en la vida después de la muerte, el Señor enseñó claramente de que la vida matrimonial no existe en el cielo. Por tanto esta doctrina mormona es totalmente contraria a la Palabra de Dios. La salvación y gozo eternos para los salvos es lo mismo para hombres y mujeres. En lo espiritual no existen diferencias. De los matrimonios en la tierra, una vez abandonen el cuerpo en la muerte terrenal, cada esposo dará cuenta por separado de sus obras hechas en la tierra. Abraham no fue justificado por tener concubinas, sino únicamente por su fe en las promesas de Dios. Si bien en el A. Testamento se dio la practica de la poligamia, en ciertos personajes bíblicos, nunca fue algo instaurado por el Señor. Se debió a la dureza del corazón humano que el Señor en su momento pasó por alto. Originalmente encontramos que Dios instituyó el matrimonio de un hombre con una mujer. Claramente en el N. Testamento entre los requisitos que se encuentran para los ministros del evangelio o pastores, esta el de tener una sola esposa, sirviendo de ejemplo para todo el resto de la grey.
Por último el pasaje de 1 Timoteo 2:15, el apóstol Pablo no se refiere a la salvación del alma de las esposas por tener hijos, sino al alumbramiento feliz. Expresa la esperanza que las esposas cristianas que vayan a dar a luz, deben tener que el Señor les ayude en el alumbramiento y el parto. Si la salvación y felicidad de las mujeres dependiera de la maternidad, el apóstol Pablo no hubiese escrito inspirado por el E. Santo acerca de las doncellas, que tienen cuidado de las cosas del Señor.
En definitiva una vez más encontramos en estas enseñanzas el resultado de la mente de un hombre crédulo, déspota, engañado e inmoral que se llamó José Smith, y que dio origen a una de las sectas más perversas que mantienen cautivas las mentes de miles de personas en el mundo entero.
Ver: Romanos 5:12-19; Efesios 2:8-9; 2 Corintios 6:2; Hebreos 9:27; 2 Pedro 2:4; Judas 6; Mateo 22:29-30; Marcos 12:25; Romanos 14:10-12; 2 Corintios 5:10; Génesis 2:24; 15:5-7, Romanos 4:3; 1 Timoteo 3:2; 2 Pedro 2:1-2. ======================================================================