Estudio Bíblico No. 2.- El crecimiento espiritual

“Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
2 Pedro 3:18

¿Después de mi conversión al Señor que pasos debo seguir?

Una vez que recibiste al Señor Jesucristo, como tu Señor y único Salvador, es necesario que consideres los siguientes pasos muy necesarios para tu crecimiento espiritual.

• Lee la Palabra de Dios
Adquiere lo más pronto posible una Biblia o Santas Escrituras, donde podrás encontrar el alimento espiritual necesario para tu crecimiento.
La Biblia que utiliza la Iglesia Cristiana Evangélica es la versión Reina Valera-60.
Existen otras de años más recientes como Reina Valera 1989; 1995.
La Biblia cuenta con dos partes:
ANTIGUO TESTAMENTO y NUEVO TESTAMENTO
Empieza leyendo los cuatro evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan; que se encuentran al inicio del Nuevo Testamento. Procura que tu lectura sea por los menos de una porción diaria (un capítulo por día). Antes de empezar a leer, pide en oración al Señor, que te ayude a comprender el texto y puedas aplicar a tu vida diaria. No te preocupes si no llegas a entender todo; más tarde puedes preguntar al pastor de la congregación donde asistes.
Recuerda que es muy importante que tu espíritu y alma sean alimentados diariamente por la bendita y poderosa Palabra de Dios.
En Lucas 4:4 dice: “Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios”.

• Ora diariamente
Orar es hablar con Dios.
Antes de conocer al Señor personalmente, no sabíamos sino rezar es decir repetir rezos de memoria. El Señor Jesucristo enseñó que al Padre no le agradaban estos "rezos" sin sentido.
En Mateo 6:7 dice: “Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos”.
La Biblia enseña que toda oración va dirigida al Padre en el nombre de Jesús.
El modelo de oración se encuentra en el evangelio de Mateo 6:9-13.
Si bien es una oración sumamente conocida, tampoco se debe hacer de ella un rezo o repetición sin sentido.
Cuando decimos modelo se refiere a que tiene todos los elementos de una oración completa: Es decir se inicia y termina con adoración, continúa manifestando el anhelo de que la Palabra de Dios sea predicada en muchas partes y que el Señor en su misericordia levante cada día más siervos así como el anhelo de que el Reino de Dios pronto se instaure en toda la tierra; continúa con la disposición de hacer la perfecta voluntad de Dios; siguen las peticiones de sustento y abrigo diario y el clamor a Dios por el perdón de ofensas contra El. La Biblia enseña que todo pecado es inicialmente una ofensa contra Dios, así como de corazón perdonar las ofensas de otros; y luego concluye con la petición de protección del maligno o Satanás y sus demonios en cuanto a tentaciones y otras asechanzas.
En cada uno de estos pasos de la oración se pueden agregar palabras propias de cada uno y que salgan de un corazón humillado y contrito delante de Dios. Busca que tu oración abunde en adoración, alabanza y agradecimiento al Dios Todopoderoso.

• No dejes de congregarte
Si has recibido al Señor en una congregación cristiana, permanece en ella, asistiendo a las actividades espirituales de la semana y de domingo donde el pueblo del Señor se congrega para alabar juntos y compartir la Palabra de Dios.
Si no estas asistiendo a ninguna congregación, pide de corazón en oración al Padre en el nombre de Jesús que te guíe a una donde puedas asistir y en la que se predique la poderosa Palabra de Dios; se alabe de corazón y se busque servir al Señor con temor y reverencia.
En Hebreos 10:25 dice: “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”.
Es muy importante congregarse para crecer en el Señor y sobre todo cumplir uno de los mandamientos mandamientos descritos en Su Palabra.

Si descuido estos aspectos… ¿Es posible volver atrás o estar como antes de conocer al Señor Jesucristo?

Si por la misericordia del Dios Todopoderoso, un día conociste la verdad, la mayor tragedia seria volverse atrás. Por tanto, tu estado sería peor que el de antes.
Seria lo mismo que si un padre o una madre se enteraran de una enfermedad mortal en su niño y sabiendo cual es el remedio no hicieran nada y trataran de olvidarlo, viviendo como si nada. Una vez llegado el momento de que su niño muera, ¡Qué grande pesar y tristeza inundaría los corazones de los padres que no procuraron el remedio que conocían podía haber salvado a su niño de la muerte.
Cuando naces de nuevo, recibes la vida eterna en Cristo Jesús así como por la Palabra de Dios, llegas al conocimiento de la terrible enfermedad mortal del alma que es el pecado, que provoca la muerte eterna.
Por tanto conociendo la verdad en Cristo Jesús, lo más sabio, es consagrarte al Señor y permanecer en El; viviendo sirviéndolo de corazón y guardando sus mandamientos.

¿Es posible perder la salvación que uno recibe por el nuevo nacimiento?
Es muy importante que sepas desde el principio de tu caminar en Cristo Jesús, que la salvación en el Señor, la debes cuidar ya que puede perderse.
Así como se puede nacer del Espíritu Santo al recibir al Señor y nacer de nuevo, también se puede extinguir esa vida a través de actitudes contrarias a la Palabra de Dios y tomando decisiones perversas y con ello morir espiritualmente.
En Romanos 8:1 y 13 dice: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu… porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis”.
La Palabra de Dios, considera carne, todo lo relacionado con la naturaleza caída del hombre que lo inclina al pecado y a desobedecer al Señor.
Por ello, es importante todos los días, buscar en oración al Señor, y pedir ser llenos de su Espíritu Santo, y de esta manera vivir una vida en santidad.

¿Entonces es cuestión de vida o muerte…como una guerra?

El momento que recibiste a Jesucristo como tu Señor y Salvador, le declaraste la guerra al enemigo de las almas: Satanás o diablo.
Antes de conocer al Señor Jesucristo, te encontrabas bajo la potestad de Satanás, ahora viniste á pertenecer al Señor y eres hijo de Dios por el nuevo nacimiento.
La Palabra de Dios, enseña de que somos soldados en guerra contra enemigos espirituales: Satanás y sus demonios.
En 2 Corintios 10:4 dice: “Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”.
Por ello, nuestro amado Dios, nos provee de una ARMADURA ESPIRITUAL.
Es importante que así como te vistes diariamente, te coloques todos los días por te, esta armadura espiritual.

¿Esta armadura espiritual donde la encuentro en la Biblia…está a mi disposición?

Esta armadura espiritual es tanto para defensa como para ataque.
La encuentras en: EFESIOS 6:10-17.
Empieza pidiendo en oración, al Señor, su fortaleza. Para vivir una vida espiritual en victoria. ¡LA ORACIÓN ES CLAVE!

En el vs. 11 menciona toda la armadura.
En Efesios 6:11 dice: "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo".

En el vs.12 identifica a los enemigos mortales del cristiano verdadero. La Biblia aclara que nuestros verdaderos enemigos no son humanos sino espirituales.
En Efesios 6:12 dice: "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes".

En el vs.13 vuelve a enfatizar el tomar toda la armadura de Dios, para poder estar firmes en los momentos de tentación y cuando el enemigo quiera ganar ventaja sobre nosotros.
En Efesios 6:13 dice: "Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes".

En el vs.14 empieza describiendo la armadura de Dios. Menciona el cinto de la verdad. Para estar firmes. Nunca olvides que cuanto más leas la Palabra de Dios, más seguro estarás en lo crees, y nada te hará dudar. Ora y lee la Biblia todos los días. Por fe estarás siempre colocándote el cinto de la verdad que es Jesucristo ya que es la Palabra viva o el Verbo de Dios. Asimismo menciona la coraza de justicia. Aunque nadie puede ser justo por sí mismo el Señor Jesucristo, con su muerte en la cruz del Calvario nos justifica delante del Padre. Es decir al morir por nosotros pagó con su preciosa sangre, el precio para que podamos ser aceptos al Padre y ser llamados hijos de Dios. Cuando se nace de nuevo se puede obtener la coraza de justicia, para cubrir todo el cuerpo espiritual.
En Efesios 6:14 dice: "Estad, pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia".
En el vs.15 continúa y menciona los calzados del evangelio de la paz. Si existe algo especialmente eficaz para que crezcas espiritualmente es que prontamente des testimonio del Señor a tus amigos o parientes. Prepárate prontamente para servir al Señor. A medida que compartes a otros parientes, amigos, compañeros de trabajo, etc. tu testimonio personal y cómo conociste al Señor, iras utilizando los calzados del evangelio o buenas nuevas para la honra del Señor. Serás un embajador del Reino, y otros podrán conocer al Señor a través de tu predicación.
En Efesios 6:15 dice: "Y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz".
En el vs.16, se menciona el escudo de la fe. No te olvides de pedir todos los días en oración al Señor, que te llene de fe. La fe es un regalo o don de Dios. La Biblia menciona que sin fe es imposible agradar a Dios, por lo que es un elemento muy importante en la armadura de Dios.
En Efesios 6:16 dice: "Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno".
En el vs.17 concluye con el arma por excelencia para atacar al enemigo de las almas. Al principio menciona el yelmo de la salvación y luego la espada del Espíritu, que es la bendita y poderosa Palabra de Dios. El yelmo o casco cubre la cabeza. Este lugar es donde llegan los pensamientos de todo tipo.
Definitivamente nos enseña que cuidemos nuestra cabeza de todo pensamiento contrario a la voluntad de Dios. La mente es el campo de batalla donde el enemigo trata de inyectar pensamientos de todo tipo: depresión, desánimo, temores, odios, resentimientos, amarguras, etc. Por ello nos manda cubrir con el yelmo de la salvación. La descripción de la armadura concluye con el arma de ataque por excelencia la espada del Espíritu Santo que es la Palabra de Dios.
La palabra de Dios es tan poderosa que Satanás y sus demonios tiemblan ante ella. Cuando el cristiano que vive en santidad y utiliza la Palabra de Dios, lo hace con la autoridad dada por el Señor y logra maravillosas victorias para el Reino de Dios.
La palabra de Dios se hace vida en el cristiano cuando se la aplica o se la vive u obedece. Solo será teoría si el cristiano no procura vivir la Palabra de Dios.
El Señor Jesús mismo utilizó eficazmente la Palabra de Dios en los días que estuvo entre nosotros. La Biblia relata que cuando Satanás lo tentó en el desierto nuestro Señor Jesucristo lo resistió con la Palabra de Dios, mencionando la expresión “escrito esta..." y enseguida citando el pasaje bíblico registrado en el Antiguo Testamento.
Ver Lucas 4:1-13 y comparar con Deuteronomio 6:13,16; y 8:3.