Estudio Bíblico No. 5.- La iglesia del Señor Jesucristo

“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” Mateo 16:18.

¿Es la iglesia del Señor Jesucristo un edificio hecho de manos humanas, una institución con fundamento humano, una sociedad?

El término iglesia deriva del griego "ekklésia" o iglesia, y se refiere a la reunión de un pueblo llamado y convocado.
Luego la Palabra de Dios cuando se refiere a la iglesia, menciona el conjunto de hombres y mujeres que conforman el pueblo de Dios.
En 1 Pedro 2:9 dice: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.

Pueblo redimido o rescatado por la sangre que Jesucristo derramó en la cruz del Calvario. Por tanto, todos los que conformamos la Iglesia del Señor, consideramos a Jesucristo como Nuestro Señor y único Salvador, proclamamos públicamente nuestra fe en El y por ello nos identificamos con su muerte y resurrección en el bautismo en agua.
En 1 Corintios 1:2 dice: “A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”.
En Efesios 4:5-6 dice: “un Señor, una fe, un bautismo, 6un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”.

Por lo tanto la verdadera iglesia del Señor Jesucristo de acuerdo a las Santas Escrituras no es un edificio hecho de manos humanas, tampoco una institución con jerarquía religiosa que se dedique a hacer política, o únicamente se dedique a obras sociales, ni a la beneficencia. La Iglesia del Señor Jesucristo de acuerdo con las Escrituras es el cuerpo de Cristo.
En Efesios 1:22-23 dice: “…y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”.

Teniendo como centro de su accionar a Jesucristo y los Evangelios; es por tanto cristiana, evangélica y cristo-céntrica cuya cabeza es el Señor mismo y se halla compuesta de todos sus redimidos o rescatados por su sangre preciosa derramada en la cruz del Calvario por lo que somos llamados cristianos; que vivimos, adoramos y con profundo agradecimiento servimos al Señor, predicando su Palabra e invocando el Nombre que es sobre todo nombre: Jesucristo, el Señor.
En Filipenses 2:10-11 dice: “10para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”.
Por ello, la verdadera iglesia de Jesucristo, tiene como misión principal: la predicación del Evangelio de salvación a los perdidos.
En Mateo 28:19-20 dice: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.

¿Cuándo fue establecida la verdadera iglesia del Señor Jesucristo?

Hace 2000 años que existe la Iglesia del Señor Jesucristo. Antes de su ascensión a la diestra del Padre, nuestro amado Señor Jesucristo dejó establecida su iglesia.
Inicialmente con los doce discípulos que lo acompañaron en su ministerio de salvación en la tierra, luego, con setenta enviados por El, y más tarde con ciento veinte.
A partir de ellos nacería la iglesia del Señor. Más tarde y luego de la predicación del apóstol Pedro; tres mil vidas fueron añadidos a la misma y a través de los siglos con todos aquellos, hombres y mujeres, de toda raza, nación, lengua y que fueron recibiendo a Jesucristo en sus corazones como Señor y Salvador de sus vidas, y que se seguirá dando hasta la segunda venida del Señor Jesús.
La iglesia primitiva al nacer fue llena del poder del Espíritu Santo el día de Pentecostés cuando se derramó por primera vez sobre ciento veinte judíos reunidos en un aposento dispuesto; los que esperaban unánimes, el cumplimiento de la promesa, dada por el Señor antes de su ascensión a la diestra del Padre, registrada por el profeta Joel en el Antiguo Testamento.
En Joel 2:28-29 dice: “28Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. 29Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días”.
En Hechos 2:1-3, 14-16 dice: “1Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos…14Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. 15Porque estos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. 16Mas esto es lo dicho por el profeta Joel”.






¿El Señor Jesucristo estableció su iglesia tomando como base a una persona, es decir el apóstol Pedro?

La Palabra de Dios no indica que nuestro Señor Jesucristo haya establecido su iglesia, tomando como base a un ser humano falible como Pedro.
El apóstol Pablo, cuando escribe a los corintios bajo la inspiración del Espíritu Santo, les aclara que el fundamento (piedra principal), de la iglesia es Jesucristo mismo.
En 1 Corintios 3:11 dice: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”.
El mismo apóstol Pedro reconoce que Jesucristo es la piedra que los edificadores desecharon y que ha venido a ser la piedra principal o fundamental de la iglesia.
En 1 Pedro 2:7 dice: “Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo”.
El catolicismo romano frecuentemente utiliza el pasaje de Mateo 16:18, para apoyar la doctrina de la sucesión papal supuestamente desde Pedro, siendo una de las tantas enseñanzas contrarias a las Escrituras y mandamientos de hombres que abiertamente contradicen las Escrituras, ya que jamás el Señor Jesús, instauró una jerarquía eclesiástica y menos la creación de una sucesión papal como representantes de toda su Iglesia. En la iglesia primitiva nunca existieron los llamados “papas”.
En Mateo 16:18 dice: “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”.
En el pasaje mencionado, el Señor Jesucristo emplea un juego de palabras. Le llama a su discípulo "Pedro" que deriva del griego "petros" que significa "piedrita", y luego dice: "sobre esta roca" que deriva del griego "petra" que significa "roca", edificaré mi Iglesia.
Cuando dice "roca" se está refiriendo a sí mismo ya que el Señor Jesucristo mismo es la Roca, el primer y gran fundamento de la Iglesia.
En ninguna parte de las Escrituras, se enseña que Pedro, seria la autoridad suprema de la Iglesia naciente, sobre todos los demás discípulos. Al apóstol Pedro lo llama "piedrita", ya que sería una de las piedras vivas del edificio espiritual que el Señor está formando desde el inicio mismo de la Iglesia.
Así es como lo reconoce el mismo apóstol en una de sus cartas.
En 1 Pedro 2:5 dice: “Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”.
Definitivamente, desde el momento que recibiste a Jesucristo, como Señor y Salvador de tu vida, y naciste de nuevo; eres, una de las piedras vivas dentro del edificio espiritual que es la Iglesia del Señor Jesucristo de Nazareth.






Existen una gran cantidad de sectas y doctrina religiosas variadas… ¿Cómo saber cual es la verdadera iglesia del Señor Jesucristo?

La iglesia del Señor Jesucristo, predica la Palabra de Dios tal y como está escrita en la Biblia, sin añadir mandamientos de hombres o tradiciones y teniendo como su única autoridad las Santas Escrituras, compuesta de 66 libros desde el Génesis al Apocalipsis.
En 1 Timoteo 3:15 dice: “Para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad”.

En este tiempo final previo a la segunda venida del Señor Jesucristo, encontramos una serie de sectas como el mormonismo, Testigos de Jehová, Adventismo, los Rosacruces, el gnosticismo, etc., etc. y cuyas enseñanzas contradicen abiertamente la Palabra de Dios y son por tanto "doctrinas de demonios". Lo mismo ocurre con las religiones oficiales como el catolicismo romano, islamismo, budismo, confucionismo, etc., que al contener enseñanzas contrarias al Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, se constituyen en instrumentos del enemigo de las almas, Satanás y sus demonios, a fin de llevar a cientos de miles de vidas al infierno.
En 1 Timoteo 4:1 dice: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”.

Para una mejor comprensión la iglesia verdadera del Señor Jesucristo y de acuerdo con las Escrituras, reúne las siguientes características:

• Es templo del Espíritu Santo de Dios

En 1 Corintios 3:16 dice: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”.

Esta afirmación la hace el apóstol a los cristianos en particular y a toda congregación en general. Esta solemne verdad identifica a la verdadera iglesia del Señor y exige que se separe de la injusticia que es la desobediencia a Dios y de la inmoralidad mundana.
En Efesios 2:12-13 dice: “En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo”.

• Es la novia del Señor Jesucristo

En 2 Corintios 11:2 dice: “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo”.

Esta imagen del matrimonio pone de relieve la fidelidad que debe tener la iglesia a Cristo y el amor de Cristo por su Iglesia. Por ello, deberá esperar la Segunda Venida del Señor en santidad.
En Apocalipsis 19:7-9 dice: “7Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa(novia) se ha preparado. 8Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos”.

• Es un ejército del Señor comprometido en la lucha contra Satanás y sus demonios
En Efesios 6:11-12; 17 dice: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes… Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”.
La iglesia del Señor Jesucristo, está en lucha espiritual contra Satanás y el pecado. El Espíritu Santo que llena la iglesia, es como un guerrero que utiliza la Palabra viva de Dios, para liberar a las personas del dominio de Satanás y conquistarías para el Señor.
En Hechos 26:18 dice: “18para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados”.
En Hebreos 4:12 dice: “12Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”.

• Es un ministerio espiritual
En Romanos 12:6 dice: “De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe”.
Es en medio del pueblo de Dios, que es la iglesia del Señor, donde se derraman los dones espirituales, distribuidos por el Espíritu Santo y para que a través de ellos se sirva al Señor y a su iglesia. Por ello el apóstol Pablo exhorta: "...hágase todo para edificación”.
En 1 Corintios 1:7; 14:26 dice: “7de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo…26¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación”.

• Es columna y baluarte de la verdad
En 1 Timoteo 3:15 dice: “Para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad”.
Sostiene la verdad del Evangelio, como un cimiento sostiene un edificio. Tiene que sostener la verdad y mantenerla segura, defendiéndola contra los que la tergiversan, es decir los falsos maestros o falsos profetas que buscan aumentarle supuestas "revelaciones" o “imaginaciones del corazón” tratando de disminuir el contenido de las Escrituras y pretendiendo imponer su propia interpretación del texto original.
En Judas 3 dice: “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”.
¿Si la verdadera iglesia del Señor es espiritual en un sentido es invisible?

La Iglesia del Señor Jesucristo en la tierra es al mismo tiempo invisible y visible.
La Iglesia invisible, se compone de los verdaderos cristianos unidos por una fe viva en Jesucristo y extendidos en toda la tierra. Esta fe la mantienen en el corazón.
En Romanos 10:9 dice: “9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
En 1 Corintios 1:2 dice: “a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”.
La Iglesia visible, está conformada por el conjunto de iglesias o congregaciones locales situadas en ciudades en toda la tierra e integradas por verdaderos cristianos que aman y al Señor y Salvador Jesucristo de corazón.
Por ejemplo, en el libro de Apocalipsis en los capítulos 2 y 3 respectivamente, encontramos que el Señor envía siete mensajes a siete iglesias locales situadas en la región de Asia, hoy Turquía Occidental, en las ciudades de: Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
Nunca encontramos que la Palabra de Dios llame iglesia a uno o varios edificios hechos de manos humanas en alguna determinada ciudad. Cuando las Escrituras se refieren a una iglesia local en particular se dirige a los miembros que la componen y que acostumbran reunirse en un determinado lugar. En este sentido la verdadera Iglesia del Señor Jesucristo es un organismo vivo compuesto de personas o miembros, convertidos al Señor Jesucristo y apartados para El (santos).

¿Es una garantía de salvación pertenecer o asistir a una congregación o iglesia local cristiana?

Aunque el congregarse en una iglesia local es un mandamiento en las Escrituras, ello no garantiza por si misma la salvación. El congregarse deberá ser para el cristiano un lugar donde pueda recibir exhortación, consolación y edificación en las cosas del Señor, de parte del pastor y líderes puestos y levantados por Dios, y luego estas enseñanzas ponerlas por obra en la vida diaria.
En 1 Timoteo 4:16 dice: “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen”.

La Palabra de Dios aclara que la salvación se logra únicamente por la fe en Cristo Jesús. Como una demostración de esa fe viva y salvadora en el Salvador es que el cristiano se congrega, para que junto al resto de sus hermanos, se alabe y se comparta la Palabra de Dios, para crecer juntos en el conocimiento del Señor.
La salvación es personal. Cada uno de los que componen la iglesia local deberá ver por sí mismo de perseverar en el camino del Señor, perfeccionando cada día la santidad en el temor de Dios, guardando sus mandamientos.
En Filipenses 2:12 dice: “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”.

¿Entonces la función fundamental de la iglesia es la de ser un verdadero vocero o anunciador de Dios?

La verdadera Iglesia del Señor Jesucristo, está llamada a anunciar las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable. Anunciar el evangelio de salvación a los perdidos y ganar almas para el Señor. La verdadera iglesia del Señor Jesucristo tiene el ministerio de la reconciliación. La Palabra de Dios enseña que el hombre se halla enemistado con Dios por su pecado y es a través de su amado Hijo Jesucristo que el hombre llega a tener paz con Dios, por el perdón de pecados. La iglesia está llamada a anunciar esta reconciliación a través del nuevo nacimiento o conversión de las personas a Cristo.
En 2 Corintios 5:20-21 dice: “20Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”.