TEMA Nº 1 IGLESIA CATOLICA, APOSTOLICA Y ROMANA

TEMA Nº 1

IGLESIA CATOLICA, APOSTOLICA Y ROMANA

• Referencias generales
La Iglesia Católica Apostólica y Romana da como fecha de su fundación el año 30 DC., y dice que Jesucristo es su fundador.
Pero en cuanto al desarrollo de su organización eclesiástica y de las doctrinas que la hacen tan diferente de la verdadera iglesia fundada por el Señor o de la iglesia cristiana primitiva, es difícil fijar la fecha de su fundación.
La historia de la iglesia enseña que durante los primeros tres siglos, la persecución a los cristianos por parte de los emperadores romanos ayudó al cristianismo a conservarse puro y relativamente libre de hombres corruptos que distorsionen el mensaje original apostólico. Cuando los emperadores romanos se esforzaban por exterminar a la verdadera iglesia instituida por el Señor, solo se atrevían a unirse con esa secta tan odiada aquellos que por su fe firme en el Señor Jesucristo y su palabra, estaban dispuestos a renunciar al paganismo que era seguido por la gran mayoría y en consecuencia sufrir el martirio. En las catacumbas de Roma y en otros lugares donde los verdaderos cristianos se reunían clandestinamente, no había lugar para nada de pompa; los cultos eran sumamente sencillos y la adoración, ferviente y nacida de corazón.
Luego sucedió lo que parecía ser un triunfo, pero en la realidad, produjo resultados desastrosos.
En el año 312 DC., el emperador romano Constantino vio en el cielo una cruz luminosa con las palabras latinas “in hoc signo vinces” que traducido es “con este signo vencerás”. En una batalla decisiva puso esta señal en los escudos de sus soldados y en los estandartes de su ejército y salió victorioso. De inmediato puso fin a la persecución de los cristianos e instauró una religión oficial en el imperio romano. Esta se vendría llamar Iglesia Católica Apostólica y Romana. Luego convocó al llamado Concilio de Nicea, en el cual se adoptaría el Credo católico y en la que se reunieron dirigentes y líderes del todo el imperio a fin de fortalecer la organización de la nueva religión. Lamentablemente ya desde el principio millares de personas de Roma y de otras provincias bajo el imperio romano, se bautizaron y fueron recibidas como miembros de la nueva religión, sin una conversión verdadera al Señor Jesucristo, limitándose a añadir a su fe en el Señor a los dioses paganos que trajeron de sus creencias originales. A esto se añadió la actividad de hombres ambiciosos y sin escrúpulos que empezaron a buscar puestos de privilegio en la nueva religión y a la postre se conformaría lo que hoy se conoce como la jerarquía eclesiástica, esto para gozar de los privilegios y del sostén que ahora el estado proveía al clero. De esta manera los ritos, las ceremonias y las creencias del paganismo se infiltraron en la nueva religión. Muy pronto y dada esta perniciosa influencia se popularizó el concepto de que los dioses de las distintas naciones eran en realidad los mismos aunque fueran adorados bajo nombres distintos. Por eso les daba igual adorar al Ser Supremo bajo el nombre de Júpiter o el de Jehová, Zeus, Osiris, Serapis o Dios.
Este abominable sincretismo (mezcla de lo verdaderamente cristiano con lo pagano), en los mismos orígenes de esta religión revela el porqué, a través de los siglos y en la actualidad la multiplicidad de vírgenes, santos y Cristos, sea otro efecto de la asimilación de creencias y ritos de otras religiones dondequiera el catolicismo a penetrado, desde el culto babilónico hasta el de los aztecas, mayas, quechuas y aymaras del Nuevo Mundo.
Luego de un milenio la religión católica romana que había mantenido como sede central la ciudad de Roma, se dividió. El año 1047, vino el cisma definitivo y se dividieron en Iglesia Católica Occidental con sede en Roma y sujetos al obispo romano llamado Papa y la Iglesia Católica Oriental o llamada también Ortodoxa con sede en Constantinopla – Turquía, con una cabeza visible que no se sujeta al papado romano sino a un patriarcado compuesto de varios patriarcas en diferentes lugares con administración propia pero reconociendo en forma simbólica al principal que es el patriarca de Constantinopla con sede en Turquía. No utilizan imágenes de santos, ni estatuas pero sí vitrales llamados íconos a los que le dan similar importancia.



ASPECTOS DOCTRINALES
DE LA IGLESIA CATOLICA APOSTOLICA Y ROMANA

• El catolicismo romano y su enseñanza sobre DIOS y JESUCRISTO.-

_______________________________________________________________________________
.-Enseñanza católica:
La iglesia católica romana enseña la doctrina bíblica de la trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Sin embargo el concepto general del Padre es el de un Ser remoto, severo y airado, a quien se tiene que aplacar con la intercesión de la virgen y de innumerables santos, como también por toda clase de penitencias y buenas obras.
• Las Escrituras en la Biblia como palabra de Dios nos enseñan:
Nuestro amado Señor Jesucristo manifestó al Padre como Dios de amor, misericordioso y lleno de compasión.
Ver: Juan 3:16; 14:9; 1 Juan 4:7-10, 16, 19.
En su amor el Padre Celestial ha hecho posible nuestra reconciliación a costa del sacrificio de su propio Hijo. Ahora nos invita a acercarnos a El y gozar de su Presencia y comunión.
_______________________________________________________________________________
.-Enseñanza católica:
El catolicismo romano adscribe a la virgen María y a los santos, atributos y prerrogativas y les dan una veneración, que pertenecen solo a Dios, haciéndolos en la practica verdaderos dioses del pueblo. Por tanto en la práctica con su enseñanza adoran a una multitud de dioses adicionales. Además enseñan que es bueno y útil invocar a los santos para que intercedan a nuestro favor y nos consigan de Dios las bendiciones que necesitamos. Los santos interceden por nosotros a María, la virgen, la misma que presenta su petición a su Hijo Jesucristo quien no puede negarle nada a su madre y éste a su vez le presenta la petición a su Padre, Dios.
• Las Escrituras en la Biblia como palabra de Dios nos enseñan:
Esta enseñanza es totalmente contraria a las Escrituras, ya que deshonra a Dios, haciéndolo menos compasivo y misericordioso que los santos y menos comprensivo.
La Biblia enseña por el contrario que nos amó tanto que dio a su Hijo Jesucristo para morir por nosotros. El en persona se interesa de nuestras necesidades dándonos todo lo necesario.
Ver: Romanos 8:32; Salmos 103:13; 34:8.
La Biblia nos enseña que el Señor Jesucristo es nuestro único abogado delante del Padre, siendo el único mediador. El mismo nos invita a acercarnos confiadamente a Dios.
Ver: Hebreos 4:14-16; 1 Timoteo 2:5; 1 Juan 2:1-2; Hebreos 7:25.
Toda la gloria es únicamente de nuestro Dios. Si la persona que se dirige a los santos o a la virgen recibiera de ellos tendría que agradecerles a ellos y no a Dios. El no comparte su gloria con nada ni con nadie.
Ver: Isaías 42:8; Hechos 17:29-30.
_______________________________________________________________________________
.-Enseñanza católica:
La iglesia católica romana, incentiva en el pueblo la utilización de imágenes en cuadros y esculturas de Cristo, de la virgen María y de los santos los mismos que deben ser honrados y venerados debidamente. Esta honra se extiende a una infinidad de crucifijos, medallas, escapularios y otras tantas reliquias.
• Las Escrituras en la Biblia como palabra de Dios nos enseñan:
La Biblia enseña que la práctica de utilizar cualquier tipo de imagen simplemente es una forma de idolatría. El Señor prohíbe terminantemente esta práctica. Tan fuerte es esta prohibición que se encuentra entre los Diez Mandamientos que el Señor escribió en tablas de piedra y se registra en el AT. Es tan clara la prohibición de la idolatría que el catolicismo romano la omite en su catecismo cuando habla de los Diez Mandamientos dividiendo en dos el noveno para que sigan siendo diez.
El catolicismo afirma que las imágenes y esculturas elaboradas no son sino representaciones o una especie de fotografías a fin de ayudar al pueblo en su fe. Sin embargo las Escrituras son claras cuando afirman que nadie deberá siquiera hacerlas y menos postrarse delante de ellas, ni honrarlas. En la práctica el catolicismo romano incentiva que se les ofrezcan flores, se prendan velas, se hagan procesiones. Las oraciones de rodillas ante las imágenes y esculturas, las promesas que se les hacen, el deseo de tener su protección, las fiestas o prestes en su honor, las joyas que se les consagran no son más que una flagrante y abominable idolatría en desobediencia abierta al segundo mandamiento del Decálogo registrado en el AT.
Ver: Éxodo 20:4-5
_______________________________________________________________________________
.-Enseñanza católica:
La iglesia católica romana, le da a María, que fuera la madre de la naturaleza humana de Jesús, el título de Madre de Dios. Asimismo enseña que fue concebida sin pecado y nació sin mancha de pecado original. Asimismo enseñan que María, la Inmaculada, concebida milagrosamente en gracia por obra del e. Santo, fue siempre virgen ya que los llamados hermanos del Señor eran solamente primos hermanos pues María no tuvo otros hijos. Otras enseñanzas marianas del catolicismo romano se refieren a la asunción de María, es decir que ascendió corporalmente al cielo. Enseñan que María es medianera de todas las gracias es decir, que es la que ruega e intercede por todos delante del Padre Celestial.
• Las Escrituras en la Biblia como palabra de Dios nos enseñan:
El título de Madre de Dios, no solo es totalmente contrario a las Escrituras sino hasta ofensivo al eterno Dios nuestro. Nuestro Señor Jesucristo es Dios hecho carne. María fue escogida para ser la madre de la naturaleza humana de Jesús. Fue madre de su cuerpo físico, pero jamás de su deidad. Cristo es parte de la divinidad, es eterno. No tiene principio ni final. La única manera en que pudiera ser “Madre de Dios” sería que ella misma fuera divina, una diosa, miembro de la familia celestial lo que es totalmente contrario a la enseñanza bíblica y más bien es un concepto utilizado frecuentemente en el paganismo.
Ver: Colosenses 1:16; Juan 1:1-3; 8:57-58; Hebreos 7:3; 13:8.
En cuando a su concepción sin pecado es otra invención de la curia romana ya que en las Escrituras jamás se enseña tal cosa. La misma María se consideraba como necesitada de un Salvador y como sierva delante del Padre Celestial. El único ser humano nacido sin pecado en toda la historia de la humanidad es nuestro amado Señor Jesucristo.
Ver: Lucas 1:35, 46-48; Hebreos 4:15; 2 Corintios 5:21.
En lo referente a que permaneció virgen no es lo que aparece en las Escrituras. En el evangelio de Mateo 1:24-25, muestra que después del nacimiento de Jesús, José y María llevaron la vida normal de cualquier matrimonio. Es más si no hubiesen tenido más hijos la palabra “primogénito” estaría demás en el texto. En otro pasaje se mencionan los nombres de los cuatro hermanos varones del Señor. Sería raro que el texto bíblico mencionara a los primos cuando se estaba tratando de identificar al Señor con los miembros de su familia inmediata como eran sus padres.
Ver: Mateo 1:24-25; Marcos 6:3; Juan 2:12; 7:3, 5, 10; Hechos 1:14; 1 Corintios 9:5;
Gálatas 1:19.
A fin de que la doctrina mariana de “Reina del Cielo” tuviera vigencia se inventó la doctrina de la asunción corporal de María al cielo. Esta enseñanza antibíblica se empezó a divulgar el año 1950 como dogma entre la feligresía católica. El único ser humano que ascendió al cielo corporalmente después de su muerte fue nuestro Señor Jesucristo, por eso es considerado como “Primogénito de los muertos”.
Ver: Hechos 1:9-11; Apocalipsis 1:5.
Por último la enseñanza de que María es la intercesora o mediadora entre Dios y la humanidad es totalmente contraria a las Escrituras. Nuestro Señor Jesucristo es el único Mediador.
En los días del ministerio de salvación del Señor en la tierra jamás asignó a María mayores privilegios o derechos que cualquiera que participara de la familia espiritual que conforman los que creen en El. Y por último es totalmente innecesario ¿porqué andar con rodeos para llegar a nuestro Padre Celestial cuando el camino directo es Jesucristo? La invitación esta dada para todos los que participan por medio de la fe salvadora en el nuevo nacimiento.
Ver: 1 Timoteo 2:5; Mateo 12:46-50; Lucas 11:27-28; Hebreos 4:15-16; Juan 14:6.




• El catolicismo romano y su enseñanza sobre la BIBLIA.-
________________________________________________________________________________
.-Enseñanza católica:
La iglesia católica romana cree en la inspiración divina de la Santa Biblia. Sin embargo enseñan que las verdades reveladas por Cristo están contenidas parte en la Biblia y parte en la Tradición eclesiástica. En este punto el catolicismo romano pone a la iglesia católica como la autoridad suprema para la fe y la conducta de sus miembros. Donde hubiera conflicto entre las tradiciones eclesiásticas y la Biblia, el sistema que se utiliza es el de acomodar la interpretación de la Biblia a las tradiciones de tal manera de procurar que no se contradigan mutuamente.
A través de su historia se registra fechas donde en el desarrollo doctrinal en la iglesia romana se puso por encima de las Escrituras dogmas tradicionalmente aceptados en el seno de la religión católica romana. Entre algunas tenemos:
Año
381 Organización del cuto a María
593 Introducción de la doctrina del purgatorio
608 Comienzo del papado
787 Culto a imágenes y reliquias
1100 Sacrificio de la misa
1100 Pago por las misas
1123 Celibato sacerdotal obligatorio
1160 Los siete sacramentos
1190 Venta de indulgencias
1854 La inmaculada concepción de María
1870 La infalibilidad papal
1950 La asunción de María declarada artículo de fe.

• Las Escrituras en la Biblia como palabra de Dios nos enseñan:
Nuestro Dios dio las Santas Escrituras o la Biblia como la autoridad suprema para la fe y la conducta del pueblo de Dios. La verdadera iglesia del Señor debe sujetarse en obediencia a ella.
Las Escrituras enseñan que donde haya conflicto entre la Biblia y las tradiciones ya sean eclesiásticas o de cualquier tipo se deben rechazar estas y defender la enseñanza pura y verdadera de la Palabra de Dios.
Ver: Isaías 8:20; Mateo 15:3, 6, 9.
Las Escrituras enseñan claramente que cuando una persona o agrupación de personas que se hacen llamar verdadera iglesia del Señor pone las tradiciones religiosas o de cualquier índole al mismo nivel de las Escrituras está quebrantando el mandato divino que prohíbe tal práctica y corre el serio peligro de que caiga sobre ella el juicio pronunciado en el último libro de la Biblia.
Ver. Deuteronomio 4:2; Apocalipsis 22:18.
________________________________________________________________________________
.-Enseñanza católica:
En el catolicismo se enseña que su versión de la Biblia es la verdadera y que la Biblia evangélica esta incompleta. Se afirma que la Iglesia Católica Romana es la depositaria de la Palabra divina y a ella se le confió las Sagradas Escrituras.
En su versión católica incluyen los libros apócrifos, a los que llaman “deuterocanónicos”, esto es el del segundo canon.
El catolicismo romano enseña que las Sagradas Escrituras deben ser interpretadas por la iglesia católica romana. Si se les dejara a los “laicos”, interpretarían erróneamente las Escrituras.

• Las Escrituras en la Biblia como palabra de Dios nos enseñan:
La Biblia, Santas Escrituras o Palabra de Dios, vino a la iglesia del primer siglo luego de la ascensión de nuestro Señor Jesucristo a la diestra del Padre, antes de que se formara la “iglesia Católica romana”. Por tanto pertenece a la verdadera iglesia del Señor establecida por El y a la que dio la Gran Comisión de entregarla al mundo entero. Por tanto no es atributo de una organización religiosa humana. El Señor dio al pueblo judío la misión de conservar las Escrituras. La iglesia evangélica ha tenido el cuidado de traducir directamente de los manuscritos originales (hebreo y griego) al idioma del pueblo, las Santas Escrituras, tanto el AT como el NT.
Aunque comparando la versión católica con la evangélica ambas son iguales. La diferencia radica en que la versión católica contiene libros apócrifos que no fueron reconocidos de inspiración divina por el canon hebreo. Mientras que la versión evangélica contiene 66 libros – 39 AT Y 27 NT, la versión católica incluye 7 libros apócrifos llamados “deuterocanónicos” o del segundo canon.
Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc, 1 Macabeos, 2 Macabeos.
No se consideran de inspiración divina por tanto no pueden ser considerados como Palabra de Dios. Las razones son varias entre las que se consideran.
- Ninguno de estos libros es citado en el NT por el Señor o los apóstoles.
- No tenían lugar en el canon del A. Testamento.
- Contienen doctrinas que contradicen las Sagradas Escrituras.
- Contienen trivialidades que no concuerdan ni en su espíritu ni en sus puntos de vista con las grandes verdades de la Biblia.
En cuanto a la lectura de la Biblia está claro que un estudio sincero de las Escrituras dan como resultado que muchos pasajes bíblicos contradicen costumbres y tradiciones católicas. Por esta razón a lo largo de los siglos muchos papas prohibieron la lectura de las Escrituras por parte del pueblo. Generalmente la práctica católica es hacer llegar a la gente el texto bíblico acompañado de muchas notas adicionales de tal manera que fueran interpretados de forma única y oficial proveniente de la curia romana y tratando de justificar especialmente aquellos pasajes que contradicen las creencias de la iglesia católica.
Las Escrituras nos enseñan que la voluntad del Señor es la de hacer llegar el mensaje divino a todos de manera sencilla y comprensible. En el AT los israelitas tenían orden de Dios de que les enseñaran las Escrituras a sus hijos en sus casas. Hoy su voluntad es que las Escrituras la puedan leer todos los hombres de la tierra. Nuestro Señor proporciona a su pueblo el E. Santo para guiarlo a toda verdad. En la Biblia se registran muchos pasajes que enseñan las tremendas y maravillosas bendiciones que depara la lectura sincera y de corazón de las Escrituras.
Ver: Deuteronomio 6:6-8; Hechos 17:11; Juan 5:39; Josué 1:8; 1 Pedro 2:2; Juan 16:13; Salmos 19:7-10; 119:105, 130; Salmo 1:1-3; Mateo 22:29; 2 Timoteo 3:15-17.

• El catolicismo romano y su enseñanza sobre la SALVACION.-
________________________________________________________________________________
.-Enseñanza católica:
La iglesia católica romana es la única iglesia santa y apostólica que fue fundada por el Señor sobre el apóstol Pedro. Es la iglesia universal y fuera de ella no hay salvación.
El apóstol Pedro recibió las llaves del reino de Dios, con lo que se convirtió en el vicario de Cristo, su representante en la tierra y jefe supremo del cristianismo. Pedro fue el primer Papa como fundador de la iglesia en Roma y desde entonces ha habido una sucesión divinamente ordenada de papas los cuales han recibido y trasmitido la autoridad que Cristo le había dado a Pedro. Como representante de Cristo en la tierra es infalible en lo que se dice oficialmente sobre cualquier punto de doctrina o costumbres-tradiciones eclesiásticas teniendo la misma autoridad como las Escrituras.
La iglesia católica ha convertido a sus sacerdotes en mediadores entre Dios y el hombre. Los pecados se les deben confesar a ellos y de ellos se ha de recibir el perdón.
En su calidad de representantes de Cristo en la tierra se mantiene como obligatorio el celibato de los sacerdotes.

• Las Escrituras en la Biblia como palabra de Dios nos enseñan:
La verdadera iglesia de nuestro Señor Jesucristo está compuesta por todos los que ha nacido de nuevo, es decir por todos los que han creído en Cristo como su Señor y su único Salvador y que se encuentra extendida en toda la tierra. La salvación no la proporciona una iglesia en particular o una denominación religiosa cualquiera sea esta. La salvación viene por el perdón de pecados que se recibe del Señor cuando la persona procede al arrepentimiento de sus pecados. La sangre que Cristo derramó en la cruz del Calvario es para quitar los pecados de todos aquellos que vienen a El, con corazón contrito y humillado buscando su perdón.
Ver: Juan 3:3, 16; 17:3, 24; 1 Corintios 1:2; 12:13; Hechos 26:15-18; 1 Juan 1:9.
Un pasaje bíblico en Mateo 16:16, 18, es frecuentemente utilizado por el catolicismo para enseñar que el Señor fundó sobre Pedro la iglesia naciente. Sin embargo en el texto bíblico encontramos que la iglesia esta fundamentada en la confesión de Pedro: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente”. Sobre esta verdad, esta fe en Jesucristo, el Hijo de Dios, el Señor esta edificando su iglesia en toda la tierra. En el vs. 18, el nombre de Pedro en griego es Petros que significa piedra pequeña. En cambio Petra es la palabra para peña, roca grande. Entonces el Señor dijo: “Tu eres petros y sobre esta Petra (refiriéndose a la confesión hecha por Pedro) edificaré mi iglesia”. En una versión de lenguaje sencillo encontramos: “Tú eres una piedra pequeña y sobre esta peña grande (que acabas de señalar en tu confesión de fe), edificaré mi iglesia”. Más adelante Pedro comprendió que no era él la roca o peña sobre la cual se edificaría la iglesia. En su carta explica esta verdad manifestando que la iglesia viene a ser el edificio espiritual compuesto de piedras vivas edificadas sobre el fundamento, o roca grande que es Jesucristo. Años más tarde el apóstol Pablo lo entendió de la misma manera.
Ver: 1 Pedro 2:4-8; 1 Corintios 3:11; Efesios 2:20-22.

No existe ningún referente en las Escrituras que enseñen que existan líderes espirituales que sean considerados como vicarios o representantes de Cristo en la tierra. Ni siquiera se considera que Pedro haya estado en Roma. El catolicismo se basa en un saludo hecho por el apóstol registrado en 1 Pedro 5:13. Pero ese saludo “la iglesia en Babilonia” puede referirse a Roma o no. Cuando el apóstol Pablo les escribe a los cristianos en Roma, no hace alusión a Pedro en sus saludos finales.
La doctrina de la sucesión papal de supuestos representantes o vicarios de Cristo en la tierra tiene como origen manipulaciones políticas y religiosas de lideres para conseguir privilegios y encumbrar al obispado de Roma sobre todas las demás iglesias locales. Jamás el apóstol Pedro se atribuyó el ser vicario o representante de Cristo en la tierra. No permitió que se postraran delante de él. Tampoco profesó tener poder para perdonar pecados. En el correr de los años los diferentes papas han reclamado para sí títulos que Pedro jamás se atrevió a arrogarse. Las Escrituras enseñan claramente que el único representante de Cristo en la tierra es el Espíritu Santo de Dios el que fue enviado luego de la ascensión de nuestro Señor a la diestra del Padre.
Ver: Juan 14:26; Hechos 10:25-26; 8:22.

Puesto que no hay base bíblica para la sucesión papal, tampoco la hay para su infalibilidad. A través de la historia del catolicismo encontramos terribles y escandalosos momentos en los que existieron más de un papa al mismo tiempo y que se hicieron la guerra mutuamente. Afirmaciones de muchos papas contradicen las Escrituras invalidando por sí mismas su supuesta infalibilidad.

Las Escrituras son muy claras cuando afirman que Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres. Su preciosa sangre derramada nos ha conseguido el acceso a la presencia misma de Dios, sin necesidad de intermediarios. El libro de Hebreos nos enseña que el sacerdocio imperfecto de los hombres en el Antiguo Testamento con la Ley mosaica, desapareció luego de la venida de Cristo que manifiesta el sacerdocio perfecto.
Ver: 1 Timoteo 2:5; Hebreos 4:14-16; 10:18-22; 7:11-12; 16-28; 8:1-6.

En cuanto al celibato sacerdotal como prohibición no viene de la Biblia, sino de las costumbres de las religiones y las filosofías paganas. Los sacerdotes en el AT eran casados y el ministerio pasaba de padre a hijo. En el NT los pastores (obispos o ancianos), también eran casados. El apóstol Pedro era casado.
Ver: 1 Timoteo 3:2, 4, 5; Tito 1:5-6; Lucas 4:38-39.
__________________________________________________________________________
.-Enseñanza católica:
La iglesia católica diferencia al pecado en dos categorías: pecados mortales y veniales. Los veniales que son de menor gravedad pueden ser expiados en esta vida o en el purgatorio. Los mortales que son más graves no pueden ser expiados por el sufrimiento o por las buenas obras ni en esta vida ni en el purgatorio. Aquel que no haya conseguido el perdón de pecados mortales por medio de los sacramentos de la iglesia católica y disposiciones de la misma sufrirá en el infierno por toda la eternidad.
Por medio de ciertas obras meritorias se puede conseguir una indulgencia. Esta es para rebajar el número de días de castigo que debe sufrir en satisfacción por sus pecados, ya sea en este mundo o en el purgatorio. El sufragio es una indulgencia que se consigue a favor de una persona fallecida, para acortar el tiempo que tiene que pasar en el purgatorio. Se relaciona con las misas que familiares de una persona fallecida manda celebrar en sufragio de su alma.
El catolicismo enseña que el católico deberá participar del sacrificio de la misa donde se ofrece a Jesucristo a diario en todos los altares del mundo religioso católico como sacrificio propiciatorio a Dios por los vivos y los muertos. Los parientes y amigos vivos pueden pagar para que se digan misas para beneficio de las almas del purgatorio.
Como una enseñanza central en el catolicismo se encuentra la doctrina de la transubstanciación que expresa la idea de que el vino y la hostia utilizados en la celebración de la misa católica y en el momento de la consagración del sacerdote, se convierten verdaderamente en el cuerpo y la sangre de Cristo.

• Las Escrituras en la Biblia como palabra de Dios nos enseñan:
La Biblia no hace distinción entre pecados. Delante del Señor todo pecado es desobediencia que merece muerte. Por ello la preciosa sangre de Cristo derramada en la cruz del Calvario es la que nos limpia de todo pecado y no los sufrimientos o las obras que alguien pueda realizar para pagar los mismos. Tampoco ninguno de los sacramentos que la iglesia católica enseña.
Ver: Ezequiel 18:4; 1 Juan 1:7, 9.

No existe en las Escrituras ningún pasaje que enseñe la existencia del purgatorio o alguna doctrina en relación al mismo. La enseñanza del purgatorio es totalmente contraria a la doctrina bíblica de la salvación por gracia. La doctrina del purgatorio niega la eficacia de la obra expiatoria de Cristo que dijo: “consumado es” al morir por nuestros pecados en la cruz del Calvario. Cuando se ha nacido de nuevo y recibido el perdón de pecados no hay necesidad de ir a otro lugar para purgar los pecados o completar la obra redentora de Cristo. El perdón de pecados alcanza para todo pecado sea considerado mortal o venial. Dios es misericordioso y amplio en perdonar todas nuestras iniquidades. Una vez que el cristiano nacido de nuevo muere en el cuerpo es llevado a la Presencia del Señor en alma en forma inmediata. Así lo recibió y enseñó el apóstol Pablo.
Ver: Isaías 55:7; Salmos 103:3-4; 2 Corintios 5:8-9; Romanos 8:1; 2 Corintios 12:1-4.

Si la doctrina del purgatorio es antibíblica también lo es cualquier doctrina relacionada con indulgencias o sufragios que se puedan hacer por las almas de los que han muerto. Toda esta enseñanza católico-romana está basada en un concepto pagano de méritos que se pueden comprar y muestran a Dios como un Ser Supremo tirano y severo, que libera a las almas de sus tormentos por el dinero pagado en misas e indulgencias y no por lo que realmente es bíblicamente hablando un Dios lleno de misericordia y amor. Si se recuerda en la historia precisamente se registra que fueron las indulgencias descaradas pedidas por un Papa a través de su enviado llamado Tezel que provocaron la Reforma protestante a la cabeza de Lutero. La Biblia enseña que hoy es el día de salvación. Si una persona muere en condenación no hay forma de intervenir para rescatarlo del lugar de tormento donde van los que mueren sin Cristo. Las Escrituras son claras cuando enseñan que nadie puede dar por el rescate de su alma ni por su hermano. Por ello la salvación que nuestro Señor pago por nosotros muriendo en la cruz, no tiene precio.
Ver: Salmo 49:7, 2 Corintios 6:1; Hebreos 2:3; 1 Pedro 1:17-20.

La celebración de la misa católica es una flagrante contradicción a la enseñanza bíblica de que nuestro Señor murió una vez y para siempre. No tiene que estar siendo “sacrificado” día a día en miles de altares católicos. El enfoque central de la misa católica es la doctrina de la transubstaciación que enseña que la unión de la hostia con el vino convierte a esta literalmente en el cuerpo de Cristo. Cuando el Señor manifestó delante de sus discípulos: “Esto es mi cuerpo”, su cuerpo físico estaba presente en medio de ellos. Evidentemente hablaba en lenguaje figurado, puesto que no tenía dos cuerpos: uno en la mesa y otro que ello podían ver. En realidad quería decir “…lo que es el pan para el cuerpo lo soy para el alma...” Hablaba en el mismo sentido figurado cuando dijo: “…Yo soy la puerta…” “…Yo soy la vid…” “…yo soy el Camino…” “…yo soy la luz”. Evidentemente en ningún caso se estaba refiriendo en un sentido literal.
La verdadera iglesia del Señor Jesucristo practica desde los días del primer siglo la Cena del Señor. Como mandato del Señor de recordar la cena pascual que participó con sus discípulos en el aposento alto. Esos días se celebraba la Pascua recordando la liberación del pueblo judío de Egipto, donde fueron rescatados los primogénitos. La celebración de la Cena del Señor con sus discípulos recordaría al pueblo de Dios, su iglesia a través de los siglos el rescate de parte del Cordero de Dios de la potestad del diablo (Faraón) y de Egipto (el mundo). Nunca las Escrituras enseñan que en dicha celebración de la Cena del Señor el vino deja de ser vino y el pan deja de ser pan. Se los muestra como símbolos de la carne (pan) y sangre (vino) de nuestro amado Señor que murió por nosotros para rescatarnos del mundo impío y de la potestad de Satanás.
________________________________________________________________________________
.-Enseñanza católica:
La iglesia católica enseña que Dios le dio a los apóstoles y a sus sucesores los obispos y sacerdotes la autoridad de perdonar los pecados según Juan 20:23.
La iglesia católica romana enseña que la salvación del alma se obtiene con el uso de los sacramentos y las disposiciones de la iglesia católica. Son siete: el bautismo, la confirmación, la eucaristía, la penitencia, la unción de los enfermos, el matrimonio y el orden sacerdotal.
Los primeros cinco son básicos en la vida de un católico y el primero, el bautismo, esencial para la salvación.
En la enseñanza católica se establece que nadie puede saber hasta el momento de su muerte si es salvo o no. Por ello es importante la ejecución de buenas obras para que contrapesen con las malas. Cuando llegue el final de su vida el alma del católico pagará lo que resta en el purgatorio.

• Las Escrituras en la Biblia como palabra de Dios nos enseñan:
Las Escrituras enseñan claramente que sólo Dios perdona pecados. Entonces el pasaje de Juan 20:23 no debe entenderse como si sacerdotes católicos o líderes de cualquier grupo religioso tengan la competencia de perdonar pecados sino debe entenderse como el llamado del Señor de que la verdadera iglesia del Señor Jesucristo compuesta por hombres y mujeres nacidos de nuevo y el Señor a través de ellos haga a todos aquellos que quieran arrepentirse y reciban por fe la salvación en Jesucristo por el perdón de sus pecados. El día que se derramó por primera vez el E. Santo en Pentecostés y que se registra en el libro de Hechos la gente cuando preguntó a Pedro que harían para recibir perdón de pecados, él no les dijo que se confiesen con él y él los perdonaría. El camino que Pedro les señaló fue el del arrepentimiento y la fe en Jesucristo directamente. Lo mismo aconteció con el carcelero de Filipos, que no recibió la absolución o perdón de pecados de Pablo sino directamente del Señor al creer en El.
Ver: Hechos 2:37-38; 16:30-31; Santiago 5:14-15.

En cuanto a los siete sacramentos enseñados por el catolicismo romano, nuestro Señor Jesucristo no consideró ni enseñó jamás que sean necesarios ninguno de ellos para la salvación. De hecho no le mencionó ninguno de ellos al ladrón arrepentido que se encontraba con El en el Calvario.
Ver: Hechos 16:31; Lucas 23:42-43.
En cuando al bautizo en agua que el catolicismo practica a los infantes a fin de que no vayan a un lugar llamado Limbo es otra de las contradicciones con las Escrituras. El Limbo es un lugar inexistente en las Escrituras y una invención del liderazgo católico religioso a fin de manipular a los padres de los bebés a fin de que al recibir por aspersión el bautismo católico se hallen así ligados al sistema católico desde temprana edad. Las Escrituras enseñan que el bautismo en agua es un acto de fe de personas concientes de participar en la muerte y resurrección de nuestro amado Señor Jesucristo. Hay que creer en el evangelio y arrepentirse de pecado primero, para luego dar fe la nueva vida en Jesucristo por medio del bautismo en agua. Un infante no tiene la capacidad todavía de creer en el evangelio, ni arrepentirse. Además para el Señor de los niños infantes es el Reino de los Cielos.

Ver: Hechos 2:38; 8:36-38; Marcos 16:16; Lucas 3:7-8; Romanos 6:3-4; Ezequiel 18:20; Lucas 18:16.

En cuanto al sacramento de la confirmación el catolicismo enseña que el obispo hace la señal de la cruz en la frente de la persona, la unge con aceite y le da una palmadita en la mejilla y le impone las manos. Enseñan que la unción es el símbolo de un bautizo del E. Santo.
Las Escrituras no registran jamás que la señal de la cruz sea la señal del cristiano. No existe ningún mandamiento al respecto. Las verdaderas señales se registran en Marcos 16:17.
El bautismo en el E. Santo, es la experiencia del verdadero creyente que ha nacido de nuevo y se manifiesta con la manifestación de dones como el hablar en lenguas. El don espiritual es un regalo de Dios a sus hijos que le son obedientes. Esta llenura o bautizo en el E. Santo generalmente se produce con la imposición de manos, siguiendo la guía del e. Santo. No es un mero símbolo o rito religioso sino una experiencia viva como todo lo que ocurre en el Camino del Señor. El cristiano verdadero que ha nacido de nuevo no vive de ritos o ceremoniales muertos sino de experiencias que manifiestan la Presencia viva del Señor en su vida.
Ver: Juan 14:21-23; Lucas 4:1; Hechos 2:4; 4:8; 7:55; Romanos 12:6-8; 1 Corintios 12:4-12.

En cuanto al sacramento de la eucaristía, el catolicismo enseña que viene después que el sacerdote católico ha consagrado el pan (la hostia), y el vino en la misa. El comulgante recibiría en la comunión literalmente el cuerpo y la sangre de Jesús.
Como lo compartimos líneas arriba la Santa Cena o Cena del Señor es el recuerdo de lo que aconteció hace dos mil años en el aposento alto. Jamás las Escrituras enseñan que se trate de algo literal.
Ver: Lucas 22:15-16; 1 Corintios 11:24-26.

En cuanto al sacramento de la penitencia, el catolicismo enseña que la persona que ha cometido pecado después del bautismo recibido por aspersión, debe hacerle una confesión completa al sacerdote. Este le dará como penitencia el rezar un cierto número de padrenuestros, avemarías o afligirse el cuerpo para purificar el alma.
La idea de obtener perdón o favores de Dios castigando el cuerpo físicamente se encuentra en muchas religiones paganas. Se conocen de casos como caminar de rodillas, lacerarse el cuerpo con objetos metálicos, etc. Nada de esto tiene lugar en la iglesia verdadera de nuestro amado Señor Jesucristo ya que El fue quien sufrió el castigo por nuestros pecados. Las Escrituras claramente enseñan que nuestro Dios espera de sus hijos no penitencias ni cosas parecidas sino un corazón arrepentido y contrito. Somos justificados por fe y no por obras para que nadie se gloríe. El sacrificio vivo que menciona la Palabra de Dios es el de trabajar en la obra del Señor siguiendo la guía de su E. Santo y obedeciendo su Palabra. Sólo Dios perdona pecados.
Ver: Salmo 51:10, 16-17; Romanos 12:1-2; Efesios 2:8-9.

En cuando al sacramento de la unción de los enfermos, llamada también Extrema Unción, y que en el catolicismo se imparte a las personas moribundas. El sacerdote católico unge con aceite en los párpados, las orejas, la nariz, los labios, la ingle, las manos y los pies de estas personas a fin de que el Señor perdone los pecados o faltas que hayan cometido por la vista, el gusto, el tacto o los pies.
Esta es otra más de las prácticas totalmente contrarias a las Escrituras practicadas en el catolicismo romano. Las Escrituras claramente anuncian que HOY es el día de SALVACION. Las Buenas Nuevas del evangelio precisamente enfatizan el llamado para que todos los hombres y mujeres de la tierra se arrepientan mientras se encuentren a tiempo o con vida. Luego de la muerte nada se puede hacer por nadie. Los muertos nada saben ni tienen más parte en nada de lo que se hace debajo del sol. Es un terrible engaño el hacer creer que un rito o ceremonial muerto pueda hacer algo por las personas fallecidas. La predicación y llamado al arrepentimiento es para las personas concientes y que genuinamente se arrepientan y reciban por fe el perdón de pecados y la herencia entre los santificados que viene únicamente de nuestro amado Señor Jesucristo.
Ver: Eclesiastés 9:4-6; 2 Corintios 6:2; Hechos 26:16-18; Juan 3:16.

9 comentarios:

  1. El Padre Eterno, por una disposición libérrima y arcana de su sabiduría y bondad, creó todo el universo, decretó elevar a los hombres a participar de la vida divina, y como ellos hubieran pecado en Adán, no los abandonó, antes bien les dispensó siempre los auxilios para la salvación, en atención a Cristo Redentor, «que es la imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura» (Col 1,15). A todos los elegidos, el Padre, antes de todos los siglos, «los conoció de antemano y los predestinó a ser conformes con la imagen de su Hijo, para que éste sea el primogénito entre muchos hermanos» (Rm 8,29). Y estableció convocar a quienes creen en Cristo en la santa Iglesia, que ya fue prefigurada desde el origen del mundo, preparada admirablemente en la historia del pueblo de Israel y en la Antigua Alianza [1], constituida en los tiempos definitivos, manifestada por la efusión del Espíritu y que se consumará gloriosamente al final de los tiempos. Entonces, como se lee en los Santos Padres, todos los justos desde Adán, «desde el justo Abel hasta el último elegido» [2], serán congregados en una Iglesia universal en la casa del Padre.

    ResponderEliminar
  2. Buenas tardes, hay un comentario errado en cuanto a la composición del canos de la biblia y los supuestos libros apócrifos contenidos en el canon católico. La Biblia que leyeron los apostoles fue la septuaginta o de los setenta. Traduccion griega que se hizo para la comunidad judía en diáspora que entendia el griago koiné. Pablo en una de sus cartas dice que toda escritura es inspirada por dios. Y se refería a esa biblia septuaginta que contenia los libros deuterocanonicos. En el concilio de yabnia decidieron sacar esos libros por que no fueron escritos en el idioma judío y que por ello no eran considerados inspirado, pero que se sepa que en ese concilio Jesus fue insultado. Y no le reconocian como mesías. En cuanto a la veneracion de María, es la unica criatura que tuvo una relacion especialisima con la tercera persona de la santísima trinidad. Dijole Isabel: quien soy yo para que venga a visitarme LA MADRE DE MI SEÑOR. El angel saluda a maria: Jaire kejaritomene, Salve repleta de gracia, lo que es nacido con la gracia plena no puede ser ordinario ni lleno de pecado. Aunado a eso Jesucristo no tuvo dos naturalezas. Fue solo una: Dios hecho hombre es por ello que su cuerpo resucito de entre los muertos. Jesus es indivisible, supremo y santo. toda la grandeza del padre en el sagrado cuerpo de nuestro Señor Jesucristo, es por ello que María no es madre de la sola naturaleza humana de Jesus.

    ResponderEliminar
  3. Pedro le fue conferido por Jesus, la mision de custodiar a su iglesia. Tu eres pedro y sobre esta piedra (se refirio a pedro no a si mismo) edificare mi iglesia. a ti te dare las llaves del reino de los cielos. todo lo que atares en la tierra quedara atado en el cielo. Pedro recibio por boca de jesus la autoridad, y solo fue a el. no al resto de los discipulos. La Biblia enseña que hay un pecado mas grade que otro. el que insulte al espíritu santo no tendra perdon jamas. la pregunta por que ese pecado no puede ser perdonado y los otros si??? en cuanto a la salvacion no es solo confesar que jesus es tu salvador, padlo dice sigan procurando su salvacion con temos y temblor. Salvarse no es solo un acto de confesar: debemos llevar una vida en santidad, recuerdese que al final habra un juicio y cada uno sera juzgado segun sus obras y no sobre si confesaste algo en vida. Dios apartara a los justos de los pecadores y sobre sus acciones seran premiados o condenados. En cuanto a la eucaristia: cuando jesus dijo esto es mi cuerpo se referia realmente a su cuerpo santo. en la biblia jesus dice a la muchedumbre el que no coma (jofage) mi cuerpo no tiene vida en el. y cuando le preguntaron no aclaro mas bien intensifico la expresion (jotrogon) los apostoles creian que ese pan y ese vino si es el verdadero cuerpo y sangre del seño. Quien come y bebe sin discernir, come y bebe para su propia condenacion. Jesus si le dio el poder a su primera iglesia de perdonar los pecados. los judios se horrorizarion cuando jesus perdono los pecados. y jesus les dijo: a quienes les perdonen los pecados les quedan perdonados, y a quienes se los retengan les quedan retenidos. no hablo metaforicamente. en cuanto a los sacramentos. todos tienen el fundamento biblico. Bautismo (en el jordan) confirmacion (pentecostes) reconciliacion o confesion (confiaos unos a otros vuestro pecados, y cuando jesus les otorgo tal poder a sus primeros obispos) comunion (la ultima cena) uncion de los enfermos (Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor hará que se levante, y si hubiera cometidos pecados, le serán perdonados» (St 5,14-15). la orden sacerdota (durante la ultima cena) y el matrimonio instituido por dios. Jesus fundo una IGLESIA. a pedro le dio orden: apacienta mis corderos. y jesus hablando con el padre dijo: Padre santo, no ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí. La Iglesia de cristo es solo una y data desde cristo hasta hoy, esa iglesia persevera en las enseñanzas de los apostoles por mas de dos mil años, las evangelicas o auto llamadas cristianas (prostestantes es su verdadera doctrina) nacieron 1500 años despues. esa iglesia de jesus es visible y unida. unida en el espiritu, una sola fe, un solo bautismo en un mismo espiritu. cual es el problema de los protestantes (cristianos evangelicos) no estan unidos y si no estan unidos no pueden ser esa iglesia de la que nos hablaban los padres apostolicos (Apostoles de los apostoles) entre ellos clemente romano. apostol de juan. hermanos que decis portan la palabra de dios, no enseñen mas el error. Aquel que saque gente de la iglesia de cristo atenta con la mision del espiritu santo de mantener unida a la iglesia de cristo. Reciban todos la bendicion de Dios Todopoderoso: Padre, Hijo y Espiritu Santo. Amen

    ResponderEliminar
  4. cuales son los santos en los q creen los catolicos

    ResponderEliminar
  5. Se basa en la Biblia, la cual usted interpreta mal y a su antojo, para justificar su argumento. La Biblia, por si acaso, es el libro inspirado porque en el año 397 la "Iglesia Católica", la única que existía desde el año 30 hasta 1517 cuando Lutero la dividió, y donde habita el Espíritu Santo, dijo que la Biblia era el libro inspirado. Ustedes los protestantes se endilgan ser la Iglesia de Jesucristo y son más de 44 mil iglesias. ¡44 mil! De hecho, la suya, predicador, es una más, una ideología más, una interpretación más de la Biblia.
    Creo que debería leer un poco más de la Iglesia primitiva para que se dé cuenta de los errores que comete en su deducción.

    ResponderEliminar
  6. Dios es amor, pero también fuego consumidor!!! No es religión. Cada quien cree tener la razón y esto no es de razones es vivir a la manera de Cristo!!!! Los argumentos son incapaces de mover el corazón al arrepentimiento y la contienda de nada aprovecha.

    ResponderEliminar
  7. AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS, para mí esto es lo más importante. Y cumplir sus mandamientos.

    ResponderEliminar
  8. Caballero que mentiroso que es usted. Debería conocer realmente la doctrina catolica y estudiarla más al fondo.

    https://youtu.be/BkWodhOYHI0

    https://youtu.be/Ni7ETt5dN1o

    https://youtu.be/ZKBGyPp0nLY

    https://youtu.be/OuZvFFlH5-M




    ResponderEliminar
  9. Cuánto concepto mal entendido de la Única Iglesia que fundó Jesús hace 2000 años. Tomo uno de los más "gordos" por grave su distorsión: el de la supuesta "adoración" a María, Madre de Dios (teotokos = no sólo "madre", sino "paridora" de Dios).
    Entiendo que al estar ustedes, hermanos separados, fuera del Magisterio de Cristo, no tienen la correcta interpretación. No se ataca así a los fieles, sino al mismo Jesús, pues la Iglesia ES Jesús. Saulo lo vio resucitado camino a Damasco, y Jesús preguntó "Saulo, ¿por qué ME persigues?" = “a MI Iglesia”. "YO soy Jesús, a quien tú persigues" = "YO soy la Iglesia". Saulo era sincero, pero desviado de entendimiento.

    Al punto: la supuesta y falsa "adoración" a María y los santos.

    Gente: NO "adoramos" a María, ni a los santos. Lean el Magníficat en Lucas 1:46-55. Ella se llama SIERVA y ADORADORA de Dios, quien por ella hizo "grandes cosas". No sólo nunca se hizo Dios ni más que Él, ni le quitó gloria, sino que por su vida santa y sin pecado desde ser concebida, glorió a Dios. Piensen: aún si el humano más santo quisiera "quitar gloria", ¿cómo podría? ¡Es intocable, algo imposible!
    El arcángel Gabriel le anunció ser Madre de Dios, Paridora del Hijo de Dios, la Segunda Persona de la Trinidad en cuyo hombro se posaría (en Su bautismo en el Jordán) como paloma la Tercera, el Espíritu Santo, y la Primera, el Padre, hablaría desde el Cielo. Allí, ella dijo "He aquí la SIERVA del Señor. Hágase en mi según tu palabra". ¿Cómo podría María, humana, a pesar del privilegio que le otorgó Dios, ser una "diosa"? ¿Cómo serían “dioses” los santos?

    Se les rinde dulía, respeto a sus ejemplares vidas de amistad con Dios. Por esto Él les concede ser PUENTES, nexos, vías humanas con que ayer en el mundo y hoy en el Cielo (donde están incluso más vivos que nosotros, ojo) pueden interceder como María en las Bodas de Caná, para que Dios obre Sus milagros. ¡Claro que el humano no los hace! Es Dios por ellos, ¿se entiende? Por eso erra tanto el concepto protestante: la supuesta "adoración" a todo lo que no sea Dios es doctrina de error. Sólo a Dios se adora.

    La Santísima Virgen María, Madre de Dios, Paridora de Dios Hijo, recibe HIPERdulía, un respeto inmenso por ser quien es y por los méritos que recibe del Señor. Este puede verse en las Bodas de Caná, de nuevo. Jesús la llama “mujer”. En cultura judía, es poner en altísima honra a Su Madre. Dicen algunos “la desmereció”, y es todo lo contrario, o Jesús quebrantaba el Mandamiento de honrar a padre y madre. ¿No les parece?
    Pero ojo: aún con ese respeto, María es una creatura más, es humana. Santísima, pero humana. Su Hijo, hermanos, sí es el Santo de santos y Dios total como dice Colosenses 2:9. Por favor, leerlo y entenderlo bien para dejar de desvirtuar las cosas.

    Les invito a unos canales de YouTube para educarse bien: La Fe de la Iglesia, Rafael Diaz Predicador Católico, Padre Luis Toro, Padre Arturo Cornejo y Marino Restrepo, entre muchos más. Abran su corazón. Yo con todo mi amor les invito a verlos. No se arrepentirán si realmente buscan la Verdad bajo real discernimiento del Espíritu.
    Apostaté una vez de mi amado credo natal, la Iglesia de todos, de la raíz griega "katholikós". Por esas dudas que fui haragán de resolver, estuve 7 años en la secta de los Testigos y con el tiempo vi sus incoherencias. Una es ser politeístas, pues como dije niegan la Divinidad plena de Jesús y lo ven de " dios menor" aparte del Todopoderoso. O sea, para ellos aún sin decirlo hay "dos dioses", no Uno solo como realmente es. Ni hablar de la secta mormona, surgida de la presunta guía a José Smith por el supuesto “ángel Moroni”, jamás nombrado en la verdadera Biblia.

    Ojalá les sirva. Soy sólo carne y quiero educarlos con la Palabra del Precioso Ser que nos dio vida y nos espera en el Cielo, al cual por esto espero gloriar. Amén.

    ResponderEliminar